Madina vuelve a la carga y agita al PSOE contra Sánchez

Critica que el partido avale la cadena perpetua en una reunión de grupo marcada por la ausencia del líder.

Seis meses ha durado el silencio prometido por Eduardo Madina tras perder las primarias a la Secretaría General del PSOE. Ayer, el diputado por Vizcaya alzó de nuevo la voz para criticar la deriva a la que, en su a, la nueva dirección ha llevado al partido y que pasa por asumir la prisión permanente revisable en el pacto de Estado contra el terrorismo yihadista firmado con el Gobierno.

En el encuentro semanal que cada martes reúne a puerta cerrada al Grupo Socialista, el diputado vasco tomó la palabra para rechazar el aval de los socialistas a la cadena perpetua en la proposición de ley tramitada ayer en el Congreso. «¿Qué nos ha pasado?», preguntó varias veces Madina en voz alta, en la que fue su primera intervención desde que Pedro Sánchez asumiera el liderazgo del PSOE.

El diputado vasco cuestionó la idoneidad de tomar la iniciativa en la firma de un acuerdo en el que, por encima del «sentido de Estado», el PSOE ha realizado importantes concesiones al Gobierno en la forma y en el fondo. En la forma, pues se firmó en un escenario nada neutral para el partido, el palacio de La Moncloa, y en el fondo, porque cedieron en la remisión en el texto a la prisión permanente revisable, traicionando su propia ideología y la de sus votantes y sobrepasando la principal línea roja que se había marcado el PSOE al inicio de las negociaciones con el PP.

A pesar de representar una postura minoritaria, Madina no fue el único en mostrar su disconformidad. También lo hicieron otros diputados, entre los que destacan la candidata socialista por Canarias, Patricia Hernández; el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la parlamentaria gallega Laura Seara y Odón Elorza. Quien fuera alcalde de San Sebastián ya expresó a su llegada a la reunión de grupo su malestar respecto a un pacto al que consideraba necesario hacer «algunas críticas». No obstante, Elorza señaló que votará a favor aunque con «menos convencimiento» que otras veces, una tesis que se hace extensiva a todos los diputados críticos, pues el PSOE no contempla que se rompa la disciplina de voto.

Este conato de rebelión contra el pacto antiyihadista se produjo con el Grupo Socialista en «sede vacante». Su líder, Pedro Sánchez, no acudió a la reunión, ya que se encontraba en un encuentro con la Conferencia de Rectores (CRUE). En su ausencia, fue el secretario de Organización, César Luena, quien abrió el debate con una encendida defensa de los pactos como «parte de la identidad» del PSOE, un partido «responsable, leal y de gobierno» que «siempre ha apostado por la unidad contra el terrorismo», informan fuentes socialistas. La alocución de Luena resultó llamativa porque el numero dos del partido no suele intervenir para fijar la posición del grupo, en ella hizo hincapié en la frontal oposición del partido a la prisión permanente revisable y en que fue promovida con la condición de que no apareciera referencia alguna a la misma en el texto.

En el debate posterior participaron hasta 15 diputados, la mayoría favorables a la firma del acuerdo. Entre quienes se pronunciaron a favor del pacto antiyihadista estaban José Enrique Serrano, encargado de negociar el acuerdo y de defender la posición del PSOE en el Pleno del Congreso; los ex ministros Manuel Chaves, Trinidad Jiménez y Jesús Caldera; los portavoces de comisión Antonio Trevín, Juan Moscoso, Diego López Garrido y Rafael Simancas; y los diputados Herick Campos y José Segura.

El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, fue el encargado de cerrar el debate con una ovacionada intervención en la que puso en valor que el PSOE siempre ha defendido la unidad contra el terrorismo, incluso en los tiempos «más duros» de «ataques» del Partido Popular al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusaban de «traicionar a los muertos», informa Ep.