La mafia ofreció a Carrero acabar con ETA (y aceptarlo le habría salvado la vida)

ETA asesinó al presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, hace ahora justo 50 años. Pero la historia pudo haber sido muy distinta si el almirante y mano derecha de Franco hubiese aceptado una sucia oferta que le planteó, poco antes de morir, nada menos que la mafia.

La historia la revela ahora en exclusiva uno de los nietos del almirante asesinado, José Enrique Carrero-Blanco, que recuerda cómo su padre le contó la sorprendente propuesta que le había hecho llegar la mafia marsellesa a Carrero Blanco: acabar con toda la cúpula de ETA y desmantelar su infraestructura a cambio de una red de casinos ilegales en España. Una oferta, desde luego, atractiva pero muy arriesgada, y que habría supuesto bajar hasta el fondo de las cloacas del Estado.

“Mi padre me contó el ofrecimiento que le hizo la mafia marsellesa a mi abuelo para cargarse a ETA a cambio de licencias de casinos en España -explica José Enrique Carrero-Blanco-. Mi abuelo lo comentó una vez en casa, pero dijo que aquello no era ético. Y lo rechazó”.

Según han relatado en varias ocasiones sus hijos, Carrero era poco dado a hablar de política con ellos en casa. Pero al menos esto sí se lo comentó a uno de sus cinco descendientes, José Enrique. “La mafia le ofreció acabar con ETA, pero mi abuelo dijo que esa no era manera de hacer las cosas. Podrías compartir o no sus ideas, pero era una persona íntegra”, explica ahora uno de los nietos del hombre de confianza de Franco.

Una red de casinos controlada por la mafia

Hay que imaginar la escena. La peligrosa mafia marsellesa pasando por las armas a todos los dirigentes etarras, desmantelando a la entonces incipiente banda terrorista, a cambio de una red ilegal de casinos en España.

Por supuesto, jamás se sabrá si la oferta, en caso de haber sido aceptada por la víctima más famosa de ETA, habría dado resultado, pero no parece difícil pensar que la delincuencia marsellesa habría sido más eficaz en la lucha contra la banda terrorista que una inoperante policía franquista a quien le mataron, delante de sus narices, al mismísimo presidente.

A lo largo de la historia, la mafia ha tenido, en sus distintas “sucursales”, una especial predilección por los casinos, un sector económico muy suculento y relativamente sencillo de controlar. En Las Vegas su pulso con las fuerzas del orden es continuo y en los años 90 ya estuvo a punto de hacerse con el control de la red de casinos del sur de Francia. En nuestro país, hace apenas una década la mafia marsellesa intentó adentrarse en la red de prostíbulos de Cataluña.

El boom económico y el turismo

En caso de que Carrero Blanco hubiese caído en la tentación (sin saber, por supuesto, que poco después se convertiría en víctima en lugar de la propia ETA) el negocio podría haber sido muy lucrativo para la delincuencia mafiosa.

En la España de los años 70 el sector de los casinos estaba prácticamente virgen y listo para explotar, por lo que la primera rama que se hiciera con su control, en este caso la marsellesa, habría tenido una gran ventaja respecto a sus competidores.

El país llevaba ya una década de boom turístico y lo mejor estaba por llegar. Pero aquella oferta de guerra sucia a cambio de licencias de casinos no salió adelante. Unos meses después, ETA acabó con la vida del presidente del Gobierno (hace ahora justo 50 años) en un magnicidio llenó de incógnitas todavía hoy en día.

(Ernesto Villar es autor del libro  Todos quieren matar a Carrero )