Manos Limpias ha remitido un escrito al fiscal general, Álvaro García Ortiz, instándole a abrir diligencias informativas para investigar a la "fontanera" del PSOE Leire Díez por conspiración y proposición para delinquir en grado de tentativa con el objetivo de "distorsionar procedimientos penales en curso" en fase de instrucción y provocar así "la nulidad de los mismos".

El colectivo de funcionarios considera cooperadores necesarios en esa supuesta actividad delictiva al empresario Alejandro Hamlyn -interlocutor de la exconcejal socialista en los audios desvelados por "El Confidencial", e imputado por un supuesto fraude en el sector de hidrocarburos- y el ex guardia civil Rubén Villalba, imputado por la Audiencia Nacional en el "caso Koldo", con el ex teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil Antonio Balas.

La petición a la Fiscalía se refiere a que de esos audios, y los desvelados por "El Mundo", se deduce "de manera inequívoca" que Leire Díez "inducía" a Hamlyn a que "le facilitase información comprometedora del teniente coronel de la UCO Antonio Balas, jefe de la investigación en varios procesos penales".

Manos Limpias pone de relieve que la denunciada ofrecía "impunidad" al empresario y al ex guardia civil "a cambio de proporcionarle información incriminatoria contra el teniente coronel" de la UCO.

"No se trata de recortes de prensa", afirma, sino de un audio "no desmentido" por la militante del PSOE -que ha abierto expediente a Díez- "ni por sus cooperadores". Se trata, subraya, "de un hecho de relevancia penal y que ha movido los cimientos de nuestro Estado de Derecho", provocando "una repercusión nacional e internacional".

"Extorsión, chantaje y posibles coacciones"

El colectivo de funcionarios también hace referencia a nuevos audios según los cuales Díez "ha conspirado para distorsionar también el procedimiento que ha instruido la jueza de Badajoz" contra el hermano de Pedro Sánchez. Tal y como avanzó LA RAZÓN, tras el estallido del "caso David Sánchez" la "fontanera" del PSOE contactó con al menos una decena de empresarios para intentar conseguir información privilegiada de jueces y fiscales que pudieran relacionarse con la investigación por tráfico de influencias al hermano del presidente del Gobierno.

En ese escrito dirigido a García Ortiz, el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, señala que existe una presunción "más que razonable" de que Leire Díez "no ha actuado por cuenta propia" y apunta a la "sombra alargada de Moncloa".

Para el colectivo de funcionarios, los hechos encajan en "una conspiración en su grado de tentativa" y en una proposición "de inicio de un delito de extorsión, chantaje y posibles coacciones con objeto de distorsionar procedimientos penales, ofreciendo a cambio favores o dádivas a los implicados en los referidos procedimientos", que afectan -subraya- "al entorno del presidente del Gobierno".