Política

Manuela, la bien pagá

A Carmena no le fue mal, ha quedado un poco opaca su política en la operación Chamartín, pero ha conseguido cobrar más que el presidente del gobierno
A Carmena no le fue mal, ha quedado un poco opaca su política en la operación Chamartín, pero ha conseguido cobrar más que el presidente del gobiernolarazon

Mientras Albert Rivera se hunde, Íñigo Errejón y Santiago Abascal intentan dar un giro a sus campañas para escapar de la corriente de caída de los nuevos. En las últimas elecciones, el 28A, Vox se quedó a pocos votos de obtener algún escaño más en varias provincias y, como no saben lo que puede ocurrir ahora, por si acaso, han decidido abandonar la estrategia de montar a su líder en un caballo y colocarle un yelmo en la cabeza, por la de acudir a programas amables de variedades para evitar pérdidas de votos, se van profesionalizando.

El Hormiguero le ha dado una buena plataforma al líder ultra, y el boicot, como todos los que se promueven, tuvo el efecto contrario al que se quería y generó el morbo de ver el programa. El resultado ha sido una audiencia de más de cuatro millones de espectadores.

Un buen negocio para la ultraderecha que se ha ahorrado unos cuantos mítines. Otra cosa diferente es si, los que sintonizaron el televisor, decidieron votar a Vox o se convencieron justamente de lo contrario.

No está muy claro si lo que buscan es mantener a sus fieles, meter la cuchara en el plato del Partido Popular, poner la red ante la desbandada de votantes naranjas o una mezcla de las tres cosas, pero han decidido que algo debían hacer.

También es posible que Abascal pensase cortar por lo sano las críticas crecientes que tenía entre algunos dirigentes de Vox por el perfil mediático y parlamentario tan bajo que ha mantenido los últimos meses.

Errejón también se ha asustado porque la mejor de las encuestas publicadas le da una docena de diputados y eso es un fracaso. Por eso se ha desviado de las propuestas sobre políticas sociales para centrarse en un nicho más transversal, como es el de los verdes.

Es de suponer que Más País no será un partido verde al uso, sino que intenta hacerse hueco en la socialdemocracia e incorporar a colectivos como los animalistas y los ecologistas que nunca han encontrado un cobijo cómodo entre los partidos clásicos del arco político español, ofreciéndose como vehículo útil para esos votantes.

En realidad, todo son disparos a ciegas porque no saben que va a ocurrir, solo perciben que nadie genera ilusión y que el ambiente de desánimo y cansancio puede generar un nivel de abstención alto.

Errejón ha dado el salto a la política nacional pensando en una cartera ministerial porque eso de la Comunidad de Madrid se le hacía poca cosa, lo malo es que no pinta demasiado bien. Pero si, finalmente, no puede ser vicepresidente del gobierno, puede decidirse por intentar ser alcalde de Madrid en la próxima ocasión.

A Carmena no le fue mal, ha quedado un poco opaca su política en la operación Chamartín, pero ha conseguido cobrar más que el presidente del gobierno, con un salario de más de 100.000€ y estuvo a punto de saltar a la política nacional. Bien podría llamarse “Manuela, la bien pagá”.