Política

Ministerio de Justicia

Marchena se harta: "Usted no viene a expresar al tribunal su grado de alucinación"

El magistrado acota de forma enérgica las valoraciones sobre el 1-O de testigos de las defensas.

Juicio del Procés
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El magistrado del tribunal acota de forma enérgica las valoraciones sobre el 1-O de testigos de las defensas.

El presidente del tribunal del juicio del "procés", Manuel Marchena, ha protagonizado varios rifirrafes con testigos propuestos por las defensas que le han obligado a emplearse a fondo por su obstinación en rehuir las preguntas de las acusaciones o por empeñarse en expresar sus valoraciones personales sobre la jornada del referéndum soberanista del 1-O. La filósofa y ensayista Marina Garcés ha comenzado diciendo que tiene desde hace un año "un café pendiente"con Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural y en prisión provisional por esta causa desde octubre de 2017, pero lo que ha sacado de quicio al magistrado es que, una vez preguntada por el abogado de Cuixart, Benet Salellas, por lo que vio el 1-O, ha asegurado: "El 1 de octubre yo aluciné...". "Usted no viene aquí a expresar al tribunal su grado de alucinación o su estado febril", le ha interrumpido Marchena, que ya había reconvenido a la testigo minutos antes cuando Garcés explicó que pasó la noche previa a la votación ilegal "con unas décimas". "Si empezamos con las décimas, vamos mal, perdemos el tiempo... -le había insistido-. La fiebre no tiene ninguna trascendencia jurídica. Y no me replique, por favor".

"Viene exclusivamente a contar lo que pasó. Esas apreciaciones sobre sus valoraciones personales no tienen ningún interés", ha zanjado la controversia el presidente del tribunal ante las protestas del abogado de Cuixart. Pero la testigo no ha dado su brazo a torcer y poco después ha vuelto a deslizar otra valoración personal ante la que el presidente del tribunal, esta vez, ha preferido pasar por alto. "Las porras rompen muchas cosas que no se ven, y una de ellas es la confianza del tejido social", ha denunciado Garcés. Eso sí, el juez Marchena ha puesto coto al hecho de que la testigo contestara continuamente consultando unas anotaciones. "Usted no puede estar leyendo un guión -le ha reprendido- Para consultar un guion, tiene que pedir permiso al tribunal y no lo ha hecho. Deje el guion y responda a las preguntas". Ella, no obstante, ha pretextado que había solicitado permiso para consultar esos papeles.

Pero no ha sido el único incidente al que ha tenido que hacer frente Marchena. Como si respondiera a una estrategia para sacar de quicio al presidente del tribunal, un poco antes la renuencia del portavoz de un sindicato de enseñanza a contestar a la abogada del Estado, Rosa Seoane, si se pidió permiso a los titulares de los centros para "ocuparlos"con actividades lúdicas (para impedir su cierre el 1-O), ha terminado por soliviantar al magistrado.

"Esto tiene consecuencias legales si usted nos hace perder el tiempo -le ha aclarado a Ramón Font-. Hablarnos de la proximidad de la comunidad educativa con el alumnado no tiene sentido". El sindicalista, pertinaz en la réplica, ha acabado por claudicar, asegurando que no se pidió ningún permiso a los ayuntamientos o a la Generalitat.

En su afán por ilustrar al tribunal sobre las bondades de la iniciativa "Escolas obertas", que promovió la ocupación de los centros educativos para impedir su cierre, el testigo ha remitido al tribunal a consultar un enlace en internet. Demasiado para la paciencia de Marchena. "Reconduzca por favor el interrogatorio -ha instado a la defensa que lo ha propuesto- para que no haya una invitación al tribunal a que consultemos un hastag".

Otro testigo al que Marchena se ha visto obligado a poner firme ha sido el abogado Lluis Matamala, que ha insistido en declarar en catalán, una cuestión ya resuelta por el tribunal. "Usted es abogado y le supongo conocedor del artículo 231 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Me remito a sus conocimientos jurídicos y a todas las explicaciones que ha dado el tribunal", ha subrayado Marchena. "Usted va a contestar en castellano. Si no quiere, usted se levanta, asume las consecuencias legales y hemos terminado". Pero como el testigo no daba su brazo a torcer, el magistrado se ha arremangado: "Si usted insiste, va a ser expulsado y asuma las consecuencias disciplinarias". "Y esas notas que tiene, en la mesa de al lado", le ha advertido.