Margallo califica de "extremadamente difícil"la situación de los refugiados sirios en Zaatari

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha visitado hoy el campamento de refugiados sirios de Zaatari, y se ha comprometido a un esfuerzo extra de España.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha visitado hoy el campamento de refugiados sirios de Zaatari, donde ha podido comprobar que la situación es "extremadamente difícil, delicada y trágica"y que hay enormes carestías "de suministro de agua, energía y en materia de salud y educación". El campo que la ONU levantó el pasado verano al norte de Jordania, a quince kilómetros de la frontera siria, acoge a más de 100.000 huidos de la guerra. Los problemas, según ha dicho Margallo, de violencia en Zaatari por la desesperación de los refugiados están alcanzando niveles "muy serios que hay que resolver con los líderes"del campamento. El titular de Exteriores ha sido testigo de la "gran desesperación"de los deslazados "que no ven el final". Sus interlocutores han apelado a que la comunidad internacional continúe haciendo esfuerzos porque las "necesidades son extremadamente perentorias". "Es impresionante ver a niños muy pequeños en esta situación", ha declarado al terminar la visita.

Margallo también ha confesado su impresión de que los sirios que han escapado del horror de la guerra consideran que "estamos obligados a ocuparnos de ellos porque no fuimos capaces de resolver la situación en Siria. Nos están diciendo que deberíamos haber acabado con Asad y son nuestra responsabilidad". "Tienen una sensación de abandono de la comunidad internacional y de injusticia por haber permitido las matanzas".

España ya ha hecho un "esfuerzo enorme"con una aportación de 3,5 millones de euros, pero Margallo se ha comprometido "a intentar buscar alguna otra partida para dedicar a estas necesidades urgentes".

Durante la mañana, el ministro ya había dicho que España "exprimirá al máximo"su capacidad de ayudar a los refugiados sirios tras reunirse con los presidentes de la Cámara Baja y el Senado jordanos. Jordania se encuentra al límite de sus fuerzas. La guerra civil que desangra la vecina Siria produce un goteo diario de más de 2.000 nuevos refugiados que entran al país tratando de salvar la vida. En este momento se estima que la población siria en suelo jordano roza los 400.000 para una población local de seis millones de personas (de los cuales al menos dos son palestinos). La Inteligencia militar jordana trata de filtrar la entrada de refugiados ante el evidente problema para la seguridad que supone la infiltración de yihadistas. Margallo ha admitido ante un grupo de periodistas españoles que las autoridades jordanas le han trasladado su preocupación por la amenaza islamista que acecha en la extensa frontera jordano-siria y que le han pedido su intercesión ante la Unión Europea para abordar un problema que también es "demográfico y financiero".