Marlaska fulmina al jefe de la UCO

El mando de la unidad estrella de la Guardia Civil estaba en el punto de mira del PNV.

«Pérdida de confianza». Éste fue el argumento con el que el Ministerio del Interior relevó ayer al coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí como jefe de la Unidad Central Operativa (UCO). Este cese fue ejecutado por la secretaria de Estado de Interior, Ana Botella, a propuesta del director general de la Guardia Civil, Félix Azón. El departamento que dirige el ministro Fernando Grande-Marlaska adoptó esta decisión después de que Sánchez Corbí firmase el pasado 25 de julio una orden interna comunicando a los diferentes departamentos que quedaba «temporalmente suspendida» cualquier actividad de la UCO que requiriese realizar gastos de la partida «Fondos de Gastos Reservados». Sánchez Corbí recibió ayer mismo el anuncio de su destitución. El coronel, que se encuentra de vacaciones, comunicó acto seguido el relevo al resto de responsables de la UCO.

Este correo electrónico dirigido por el coronel a sus subordinados fue elaborado y remitido, según recalcaron ayer desde Interior, sin haber recibido para ello ninguna orden, ni desde sus mandos en el ministerio ni desde el poder judicial. Añaden en el departamento de Grande-Marlaska que la comunicación puso en riesgo operaciones policiales que están actualmente en marcha. Al margen del relevo de Sánchez Corbí, Interior desautorizó ayer el contenido del polémico correo electrónico. De hecho, lo que se está haciendo en este momento en relación a los «Fondos de Gastos Reservados» es una evaluación que permita analizar la manera en la que se estaban aplicando estas partidas presupuestarias. En ningún caso, sostienen, se habían anulado ni suspendido la ejecución de estos fondos de la UCO.

El escrito del coronel, filtrado a los medios de comunicación el viernes 27 de abril, explicaba que la caja de fondos reservados se había agotado, lo que implicaba la suspensión de cualquier actividad vinculada con el uso de esa partida, ante la imposibilidad de hacer frente a necesidades económicas derivadas de los gastos propios de funcionamiento de los distintos departamentos de investigación y apoyo.

El cese de Sánchez Corbí fue recibido con sorpresa entre las asociaciones del Cuerpo, ya que el jefe de la unidad contaba con un gran apoyo entre los integrantes de la UCO y debido también a que no es el procedimiento habitual en este tipo de relevos. No en vano, en casos como el de Sánchez Corbí se suele invitar a la persona a que pida destino de forma voluntaria. En el terreno político, PP, Cs y el PDeCAT exigieron ayer que Marlaska dé cuenta de este cambio en el Congreso.

Su cese por parte del ministro del Interior ha sorprendido desagradablemente en medios de la Guardia Civil consultados por LA RAZÓN. Se subraya que la filtración de la nota es el motivo oficioso esgrimido, pero que dicho cese responde, en realidad, a una concesión al PNV. Los nacionalistas vascos tenían en el punto de mira a este coronel desde hace tiempo y unas declaraciones, posteriormente desmentidas por el que las había difundido, sobre el papel de los nacionalistas en la lucha contra ETA, fueron el detonante para que primero pidieran, sin éxito, al Gobierno del PP medidas contra Corbí y ahora, en las negociaciones que mantienen con el Gobierno socialista, volvieran a poner el asunto sobre la mesa.

El coronel destituido, que piensa seguir en el Cuerpo (no tiene previsto pedir la excedencia, de momento en contra de lo que se ha difundido) esperará a que salgan los destinos de coronel para pedir el que piense que se ajusta más a sus conocimientos. De momento queda disponible.