Marlaska pone escolta a Leire Díez: "Los policías deben estar en la calle, no escoltando a políticos y fontaneros"

Hace justo una semana desde que Leire Díez, más conocida como la 'fontanera' del PSOE, convocase a los medios de comunicación para ofrecer su primera comparecencia pública tras la filtración de unos audios que parecen indicar unos presuntos servicios de 'fontanería' en favor del PSOE.

Tras una comparecencia en la que reiteró lo ya conocido, y escudándose en todo momento en que estaba llevando a cabo una investigación periodística sobre la trama de los hidrocarburos para su próximo libro, la ex militante socialista no finalizó en acto como esperaba, pues al finalizar su mitin exculpatorio, el presunto comisionista del 'caso Koldo', Víctor de Aldama, irrumpió en la sala donde se celebraba la comparecencia de Díez para intentar escrachear el encuentro. Motivo por el que la exdirectora de Filatelia de Correos solicitó presencia policial y, acto seguido, interpuso una denuncia contra el expresidente del Zamora Club de Fútbol.

Ahora, una semana después, se ha conocido que a finales de la semana pasada, Díez recibió una llamada de la Dirección General de la Policía en la que se le comunicó que se le pondría protección policial en momentos puntuales en los que su seguridad estuviese en peligro, como puede ser durante su asistencia a eventos públicos de gran afluencia en los que su integridad pueda estar en peligro, después de haber recibido amenazas de muerte; tal y como ha confirmado el digital 'The Objective'. Algo que ha indignado a las asociaciones policiales.

"Los policías deben estar en la calle, no escoltando a políticos y fontaneros"

Desde JUPOL, el sindicato mayoritario del Cuerpo Nacional de Policía, denuncian el "uso abusivo e injustificado" del sistema de escoltas policiales en España, que aseguran está "sobredimensionado" y "completamente alejado" de los estándares europeos.

"Mientras en otros países de nuestro entorno las escoltas personales están reservadas exclusivamente para cargos de alta responsabilidad en situaciones de riesgo real, en España se ha convertido en una prerrogativa habitual para políticos, cargos menores e incluso para aquellos con simples vínculos administrativos o de asesoría, amparados por una lógica de poder que distorsiona los fines del servicio público", denuncia el sindicato en el comunicado difundido.

Por este motivo, el sindicato urge a "revisar y recortar estos excesos", por lo que exigen al Ministerio del Interior una "revisión inmediata y profunda" del sistema de escoltas policiales, para que se lleve a cabo con criterios de proporcionalidad, necesidad y transparencia y que "de una vez por todas" se priorice la presencia policial "donde de verdad hace falta".