El desafío independentista
Mas acelera el pacto con ERC como cortafuegos a la corrupción
Cierran «el 99 por ciento» del acuerdo para la nueva legislatura. Mas será nombrado presidente el día 21
«Tenga cuidado con las cosas pequeñas. Su ausencia o presencia pueden cambiarlo todo», decía Hang Shan, un filósofo chino que vivió hace 1.300 años y que era conocido con el sobrenombre de «El Sabio de la Montaña Fría». Estas «cosas pequeñas», también llamadas «flecos», son las que ayer impidieron que CiU y ERC cerraran definitivamente el acuerdo global para investir a Artur Mas y garantizar la estabilidad del nuevo gobierno de la Generalitat. «Son pequeñas cosas, pero son muy importantes», reconocían en ERC, como fijar una fecha concreta para realizar la consulta sobre la independencia. Aunque fuentes próximas a la negociación admitían que «el 99 por ciento del acuerdo está cerrado».
Pese a que en el texto todavía no figure una mención expresa sobre la fecha de la consulta, tal y como piden los republicanos, CiU y ERC habrían pactado celebrar un referéndum en octubre de 2014, coincidiendo con la consulta de Escocia y tras la celebración del 11 de Septiembre de 2014, una fecha simbólica, pues se cumplirán 300 años de la caída de Barcelona ante Felipe V. A falta de matizar cuatro flecos, antes de sellar el acuerdo y de que los partidos –CDC, UDC y ERC– lo ratifiquen en sus consejos mañana, Mas anunció, tras entregar el Premio Internacional de Cataluña a Lula de Silva, que ya ha firmado el decreto que convoca la constitución del Parlament para el lunes. El debate de investidura se celebrará los días 20 y 21, Mas será nombrado presidente de la Generalitat por mayoría absoluta (CiU y ERC suman 71 diputados de 135). Núria de Gispert repetirá como presidenta del Parlament.
A CiU y a ERC les interesaba acelerar el pacto para evitar que las inminentes informaciones sobre el caso de las ITV, que arroja sombras de duda sobre Oriol Pujol, intercedieran en el pacto. La instrucción judicial –que suma 15 tomos de más de 300 páginas–, señala a Pujol como el contacto político de los imputados en una trama formada por empresarios y cargos públicos para adjudicarse de forma irregular estaciones de inspección de vehículos.
Pujol, en primera línea
Pujol ha hecho oídos sordos a las informaciones que lo imputan en la trama. Forma parte de una de las tres comisiones que negocian el pacto entre ERC y CiU. En concreto, la que negocia el compromiso de estabilidad institucional. Además, sigue ejerciendo de portavoz. Salió a explicar el compromiso que sellaron los partidos y la comunidad educativa en defensa del modelo de inmersión y ejerce de voz cantante del partido en las entrevistas a los medios de comunicación.
En Canal Català, aseguraba ayer que el acuerdo entre CiU y ERC «está muy avanzado», tras admitir que «sería bonito que se pudiese celebrar un referéndum en 2014». En el maratón negociador de comisiones –estabilidad parlamentaria, económica y derecho a decidir–, ayer tuvo un papel relevante la económica que integran Andreu Mas-Colell, Albert Carné y Ramon Espadaler, por parte de CiU, y Pere Aragonès, Albert Castellanos y Francesc Iglésies, por ERC. Los negociadores ultimaron el acuerdo para aprobar los presupuestos de 2013, una de las primeras medidas que tendrá que tomar el ejecutivo de Mas, que incluye un ajuste de 4.000 millones de euros para cumplir con el déficit del 0,7 por ciento que impone el Gobierno. Pese a las reticencias de Mas, porque fue una de sus promesas electorales en 2010, CiU aceptaría reimplantar el impuesto de sucesiones a las rentas más elevadas. Por su parte, ERC renunciaría a la supresión total del euro por receta, aunque habría llegado pactado amortiguar su impacto en los jubilados y las clases medias. También se habría avanzado en la implantación del impuesto de patrimonio, a las centrales nucleares y grandes superficies.
✕
Accede a tu cuenta para comentar