Mas denuncia al Gobierno por el déficit mientras recibe más de 28.000 millones

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, lanza un nuevo órdago para alimentar el choque de trenes con el Gobierno. Ayer anunció que pasará sin presupuestos este año. El Gobierno catalán ha tomado esta decisión tras conocer que el límite de déficit para este año sería del 1,58%. Con estas cifras en la mano, Mas, como de costumbre, apuntó al Gobierno y al tripartito como culpables de la situación financiera catalana y anunció que presentará un recurso ante los tribunales por un reparto «injusto e ilegal» del déficit autonómico.

La última reunión del curso político del ejecutivo catalán se cerró con un solo punto en el orden del día: el déficit. De hecho, la reunión fue convocada de forma extraordinaria tras conocerse el objetivo del 1,58%. El consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, tenía el encargo de presentar un informe sobre la situación de las finanzas regionales con el que esclarecer si Cataluña tendría presupuestos este año. Mas explicó que, pese a algunas discrepancias, el ejecutivo catalán optó finalmente por la prórroga presupuestaria, ya que, a su juicio, la cifra de déficit pone en peligro el Estado de Bienestar.

El presidente de la Generalitat desveló que había contactado de manera discreta en las últimas semanas con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para comunicarles que la Generalitat estaba dispuesta a elaborar unos presupuestos siempre y cuando el techo de déficit se situara como mínimo en el 1,8%, pese a que públicamente el Ejecutivo catalán siempre habló de un 2%. Ante la negativa, la Generalitat tenía servida su coartada habitual para culpar al Gobierno de cualquier recorte adicional. Y, para reforzar esta idea, presentará el recurso ante los tribunales. Según explicó el presidente, este recurso se basa en que la Ley de Estabilidad Presupuestaria sostiene que los déficits del Gobierno deben repartirse de forma «proporcionada entre autonomías y el conjunto del Estado, y ahora no es así». La prórroga presupuestaria, sin embargo, no implica que se dejen de hacer recortes este año. En total, la reducción del gasto durante 2013 se situará alrededor de los 2.100 millones, dijo Mas-Colell.

En cualquier caso, lo cierto es que la Generalitat ha privado a los catalanes de conocer en qué se gastan sus impuestos. Quizá por eso, el president anunció que comparecerá a finales de agosta ante el Parlamento catalán para «dar explicaciones» sobre las decisiones que ha tomado la Generalitat. Mas también señaló que los presupuestos de 2014 se aprobarán a finales de este año, y que, para cumplir con el objetivo previsto, cifrado en un 1 por ciento del PIB catalán, la Generalitat se enfrenta a «una batalla complicadísima», que no es otra que la de incrementar los ingresos. «No renunciamos al dinero que nos pueda tocar. Batallaremos hasta el último céntimo. Otra cosa es cargar sobre tus espaldas el peso de la negociación, algo que no te agradece nadie», añadió.

Nuevos impuestos

Y es que la Generalitat sabe de las dificultades que pueden implicar los Presupuestos de 2014. Por ello, ha incluido una partida de deudas que debería abonar el Gobierno –como la disposición adicional tercera del Estatuto– y nuevos impuestos. «Todo lo que sea nuevos impuestos –como el gravamen a los pisos vacíos– queda pospuesto hasta 2014 y es evidente que el margen que nos queda es muy poquito porque nuestra capacidad fiscal es muy limitada y ya está arriba del todo», señaló.

Las reacciones entre la oposición no se hicieron esperar. El portavoz adjunto del PP en el Parlamento catalán, Santi Rodríguez, avisó a Mas de que recurrir el objetivo de déficit es «marear la perdiz» y le acusó de «no dar la cara» ante los partidos y la ciudadanía en vista de que, con la prórroga presupuestaria, ya no habrá debate parlamentario sobre las cuentas del gobierno catalán hasta fin de año. Según Rodríguez, aunque el Gobierno hubiera permitido un déficit del 1,8% a Cataluña, «no habría sido suficiente, porque la estrategia de la Generalitat es presentarse como víctima».

El Gobierno restó importancia a la decisión de Mas y argumentó que la prórroga presupuestaria es una figura «perfectamente válida» en el ordenamiento jurídico español. ERC, por su parte, aplaudió el movimiento e hizo un llamamiento a CiU para negociar de cara a 2014 los «presupuestos más sociales de la historia».

El President asegura que en Cataluña «no se pasa hambre»

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, fue preguntado por el informe del Defensor del Pueblo catalán que asegura que el 28 por ciento de los menores de 16 años (unos 345.000) está en riesgo de ser víctima de la pobreza. Artur Mas negó que en Cataluña «se pase hambre», aunque acabó reconociendo que hay casos de malnutrición que es necesario combatir. «En Cataluña, hay más gente que lo pasa mal que años atrás como consecuencia de la crisis, pero que en Cataluña se pasa hambre no es verdad», añadió.