Política

El desafío independentista

Mas, preso de Esquerra, mantiene la consulta en 2014

Acepta el diálogo de Rajoy, pero avisa de que no admitirá «dilaciones innecesarias»

El portavoz, Francesc Homs,mostró la calculada respuesta de la Generalitat a la misiva de Rajoy para mantener el órdago soberanista con apariencia de legalidad
El portavoz, Francesc Homs,mostró la calculada respuesta de la Generalitat a la misiva de Rajoy para mantener el órdago soberanista con apariencia de legalidadlarazon

La Generalitat contestó ayer a la carta de Mariano Rajoy con una respuesta tan calculada como la propia misiva del presidente del Gobierno. Tanto lo fue que el portavoz, Francesc Homs, por un día apartó sus habituales improvisaciones a las que tiene acostumbrada a la Prensa y se ciñó a un guión de cinco puntos sobre los que se extraen dos grandes conclusiones. Por un lado, el presidente de la Generalitat acepta la vía del diálogo porque demuestra que Rajoy se toma el tema en serio; por otro, no se aparta ni un milímetro de su hoja de ruta y mantiene la consulta en 2014 porque «es nuestro compromiso» con ERC.

A la vista queda que todo el revuelo de las cartas, desde que el 26 de julio Mas envió a Rajoy la petición por escrito para que dé los pasos necesarios y Cataluña pueda convocar una consulta con la máxima celeridad posible, ha sido puro tacticismo político para hacer del proceso soberanista una cuestión de prioridad nacional. En julio, el president actuó al son de ERC puesto que la Generalitat entendía que el Gobierno ya conocía los planes catalanes; ayer, los socios de Mas explicaron que Cataluña celebrará la consulta en 2014 «sí o sí», aunque para ello haya que convocar unas elecciones plebiscitarias, según apuntó Marta Rovira, secretaria general de ERC. El portavoz de la Generalitat no habló de elecciones plebiscitarias, pero reafirmó su compromiso en la consulta en 2014.

El primero de los cinco puntos sobre los que resumió Homs la reacción de la Generalitat a la misiva dejó patente la decepción del gobierno catalán. Rajoy ha invitado a Mas a un diálogo sin fecha de caducidad pero dejando claro, como ha venido haciendo el Gobierno desde que arrancó el órdago soberanista, que no se apartará del marco jurídico porque da legitimidad y garantiza «la convivencia y la concordia». «No es la respuesta que el Govern y el presidente de la Generalitat pretendíamos», asumió Homs. Mas quería «una respuesta estilo Cameron», en definitiva, que el Estado dé cobertura legal a la iniciativa catalana. Para Homs, hubiera sido «entender el clamor muy mayoritario a favor del derecho a decidir y proceder a una negociación abierta que permitiera poner fecha y pregunta, y asumir las consecuencias, que es lo que hizo el señor Cameron».

La Generalitat es plenamente consciente de que convocar una consulta sin el aval del Gobierno le cierra las puertas del reconocimiento internacional y, en particular, su camino en Europa. Si bien ERC ha empezado a airear las virtudes que supodría estar fuera de la Unión Europea, esta posibilidad no forma parte del guión de Convergència, partido cuyo rápido salto independentista le hizo perder doce diputados en las últimas autonómicas.

En segundo lugar, la Generalitat considera que la respuesta «tampoco ha estado a la altura de lo que el pueblo de Cataluña ha expresado de una manera muy ilustrativa, muy evidente, muy masiva en la calle» en referencia a la cadena humana independentista. Homs también se apoyó en el resultado de las últimas elecciones autonómicas, cuando «el pueblo de Cataluña votó que quería ser consultado esta legislatura» sobre la posibilidad de tener un estado propio. En este sentido, Convergència necesita sumar sin fisuras el apoyo del PSC.

Los siguientes tres puntos ponen de manifiesto que Mas no se aparta de la hoja de ruta trazada con ERC en el pacto de gobierno. El portavoz apuntó que la legalidad siempre ha sido «el norte» del Govern y el Parlament, y evocó la Declaración de Soberanía aprobada en la cámara catalana. Cabe recordar que dicha declaración, que define a Cataluña como «sujeto jurídico y político», ha sido suspendida por el Tribunal Constitucional mientras dilucida el fallo al recurso del Gobierno.

Para Homs, «el tema no radica en el debate de la legalidad sino en voluntades políticas y el compromiso democrático de darle salida con las reglas de juego disponibles que el pueblo de Cataluña reclama». La Generalitat se toma «en serio» el compromiso de diálogo de Rajoy, pero avisa que «no podemos ser ingenuos, ni podemos aceptar que, como consecuencia del diálogo, el proceso se someta a dilaciones innecesarias que no respondan a nada que no sea precisamente el diálogo que debería ser una negociación». En consecuencia, Mas inicia las conversaciones con las fuerzas parlamentarias para convocar la consulta. El Debate de Política General, que se celebrará del 25 al 27 de septiembre, será «un buen espacio para visualizar este acuerdo para poder hacer la consulta en 2014, que es nuestro compromiso».

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