Política

El desafío independentista

Mas usa la cita «España contra Cataluña» como prólogo para la pregunta de la consulta

El PP pide el cese del director por la involución democrática que supone

El simposio «España contra Cataluña» se enmarca dentro de los actos del Tricentenario de 1714
El simposio «España contra Cataluña» se enmarca dentro de los actos del Tricentenario de 1714larazon

El título del simposio que ha sufragado la Generalitat y que se celebra entre los próximos 12 y 14 de diciembre ya es de por sí bastante significativo: «España contra Cataluña (1714-2014)». Pero el contenido no deja lugar a dudas sobre las verdaderas intenciones de una cita que habría que enmarcar en el contexto del referéndum soberanista que propugna el presidente Artur Mas. Y es que el evento no hace sino distorsionar la Historia y apelar al victimismo precisamente para justificar el afán de independencia de Mas. De manera que podría interpretarse como antesala de la pregunta de la consulta soberanista, un enunciado que el presidente pretende desvelar el próximo día 16 en TV3, dos días después de clausurado el polémico simposio.

Mientras, el enojo del PP catalán por el evento ha provocado que los de Alicia Sánchez-Camacho presenten una moción en el Parlament donde instan al Gobierno de Artur Mas a suspender la celebración de las jornadas, además de reclamar la dimisión del historiador Jaume Sobrequés, director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, la encargada de organizar el coloquio, que a juicio de los populares incita «el odio y la división».

El PP acusó en persona al Govern el pasado jueves en el Parlament de hacer «pedagogía del odio» contra España y de utilizar las instituciones públicas para «manipular» a los catalanes por organizar, en el marco de la celebración del Tricentenario de 1714, el simposio. Ya en una interpelación en el pleno del Parlament, el diputado del PP Rafael López denunció que se den estos comportamientos en el coloquio organizado por el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña que hoy se presenta en el Institut d'Estudis Catalans (IEC). En las jornadas intervendrán historiadores y politólogos afines a la causa separatista. López también cargó contra los organizadores de la celebración del Tricentenario, los periodistas Toni Soler y Miquel Calzada, y afirmó que encomendarles la conmemoración a ellos significa otorgarla a «Polonia» y al periodista conocido en sus tiempos mozos como Mikimoto y eso es como si «las celebraciones de la Constitución de 1812 se las diesen a Los Morancos o Martes y 13». El conseller de Presidencia, Francesc Homs, de cuyo departamento depende el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, afirmó que ni López «se cree» sus argumentos, ya que está haciendo una «caricatura», y consideró que con estas interpelaciones se está menospreciando al pueblo catalán. Según avanzó ayer el PP catalán, la moción se votará en el pleno de la semana que viene, que empieza el miércoles 18 de diciembre. Los populares alegan que el simposio forma parte de una estrategia del Ejecutivo catalán para crear un «enemigo exterior» que esconda la «incapacidad del equipo de Artur Mas para asumir sus competencias y recursos en beneficio de los catalanes». López, que es quien presentó la moción, pretende con esta actuación que el Parlament muestre su rechazo a unas jornadas que insiste en que «explicitan una toma de posición muy alejada de las complejidades de la realidad histórica». El diputado popular lamenta que la organización del simposio supone una oportunidad perdida para abrir un diálogo plural y debatir con rigor y serenidad los diversos puntos de vista que pueden aportar los representantes de las diferentes escuelas historiográficas. Pero las pretensiones del diputado del PP catalán caerán en saco roto, teniendo en cuenta que CiU y ERC suman mayoría en el Parlament de Cataluña. Y que el frente soberanista supera en creces a los diputados que suman PP, Ciutadans y el PSC.

El «apartheid» se revive en España para la radio catalana

La deriva secesionista catalana a veces presenta unos virajes sorprendentes, pero ayer rozó lo inverosímil. En una entrevista que el líder de Ciutadans, Albert Rivera, concedió a Catalunya Radio, éste estaba explicando por qué sería difícil que la consulta independentista de CiU y ERC pudiera encontrar un respaldo contitucional, cuando la entrevistadora de la emisora pública autonómica, Silvia Cóppulo, le hizo la siguiente observación. «¿Sabe qué pasa? estos días, en torno a la muerte de Mandela, hemos podido ver el peso legal de las ideas. El "Apartheid"fue legal». El asombro de Rivera fue tal, que tuvo que confirmar lo que había escuchado, y le preguntó si realmente estaba comparando a una España constitucional con un régimen que discriminaba a las personas por el color de su piel. «Eso es un barbaridad», concluyó. Como respuesta, la entrevistadora aseguró que «en ocasiones el concepto de legalidad no tiene nada que ver con el concepto de democracia».

No es la primera vez que el ente público nos sorprende con estas reacciones: en TV3 se emitió un programa en el que un actor simulaba disparar al Rey Don Juan Carlos y, además, transmitía sus ganas de disparar contra el columnista de «El Mundo» Salvador Sostres y el presidente de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos.