Política

El desafío independentista

Mas utiliza una cita con el Rey para vender su plan soberanista

Simula una petición de audiencia al Jefe de Estado cuando ya estaba prevista en la agenda de la Casa del Rey. El presidente catalán será recibido después de Feijóo y Urkullu y llevará la declaración de independencia al Monarca

Su Majestad el Rey, antes de su 75º cumpleaños, durante el encuentro que mantuvo con LA RAZÓN
Su Majestad el Rey, antes de su 75º cumpleaños, durante el encuentro que mantuvo con LA RAZÓNlarazon

El camino hacia la independencia de Cataluña pasa antes por La Zarzuela que por La Moncloa. Bajo esta premisa piensa actuar Artur Mas a finales de mes, cuando está previsto que el Rey reciba al presidente de la Generalitat en la habitual entrevista que Don Juan Carlos mantiene con los jefes de los ejecutivos autonómicos después de ser investidos. Se trata, pues, de un despacho de cortesía, pero el líder de los nacionalistas catalanes quiere aprovecharlo para dar vuelo a sus planes secesionistas. El propósito de Mas es, ni más ni menos, que poner sobre la mesa «temas tan delicados como la relación con España», explicó ayer el portavoz adjunto de CiU en el Congreso de los Diputados, Pere Macias.

El dirigente convergente confirmó así que todos los pasos que Mas va a dar respecto al Estado están relacionados con el proceso de autodeterminación de Cataluña, el cual la Generalitat busca culminar en el año 2014. El presidente catalán, que anteayer tuvo la ocasión de ver a Mariano Rajoy en la inauguración del AVE entre Barcelona y Gerona, evitó abordar el tema soberanista con el presidente del Gobierno porque su intención es informar antes a Don Juan Carlos y lograr el eco mediático que concede la Casa del Rey.

Una vez visitada La Zarzuela, Mas seguirá con su plan para demostrar que ha sido muy escrupuloso en el anuncio de sus intenciones. «Hay voluntad, mutua, de tener un encuentro (de Mas con Rajoy), sólo supeditado a lo que es institucionalmente correcto, que es que el titular de la Generalitat se vea antes con el Rey», añadió Macias en una entrevista en la cadena Ser.

Lo cierto es que la Casa del Rey nunca ha puesto trabas al diálogo institucional con la Generalitat y así lo reconoció el Gobierno autonómico ahora hace un año, cuando Rafael Spottorno (jefe de la Casa del Rey) acudió a una conferencia de Mas en Madrid. «Como mínimo la Casa Real tuvo la delicadeza de escuchar al president de viva voz. Y lo agradecemos», manifestó el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs.

Los nacionalistas son conscientes de que miles de catalanes aprecian la labor del Rey y, por eso, quieren guardar las formas con el Monarca, a pesar de su posición inequívocamente contraria a la independencia de Cataluña. En la campaña electoral, el secretario general de Convergència, Oriol Pujol, afirmó que los planes soberanistas tenían un inconveniente y era «tener enfrente al Rey». Mas no quiso abrir una polémica con el Monarca y, de hecho, trató de zanjarla subrayando su predisposición a dar explicaciones a Don Juan Carlos. «Si quieren más información sobre el proceso en Cataluña, la tendrán toda. Por nuestra parte no hay ningún problema de comunicación para poner lo necesario encima de la mesa», dijo el entonces candidato a la reelección.

A pesar del «atrezzo» político montado desde CiU, en Zarzuela no entran en el juego e inciden en el carácter ordinario de la próxima audiencia entre el jefe del Estado y Artur Mas. Ya en un encuentro informativo a mediados de diciembre, los portavoces de la Casa Real anunciaron que se celebraría esta cita institucional, pero no sólo con Mas, sino también con Feijóo y Urkullu. Es decir, con los presidentes autonómicos que resultaron elegidos en los pasados comicios. El orden de recepción previsto será según la fecha en que se celebraron las elecciones: primero el presidente de Galicia, luego el lendakari vasco y finalmente el líder de CiU. Cuándo se celebrará cada encuentro todavía es una incógnita, pero Zarzuela prevé que tendrá lugar a finales de mes. En 2011 las catalanas se celebraron prácticamente en las mismas fechas que las de 2012, y la audiencia se concertó para el 31 de enero. No obstante, insisten: «No hay plazos exactos establecidos». Cuestión de agendas.

El 21 del pasado diciembre, antes de grabar el discurso de Navidad, el Rey llamó a Mas para felicitarlo por su cargo, según su deber como jefe de Estado y al igual que hizo con los demás. El líder catalán no tuvo reparo, no obstante, en tapar el retrato del Rey durante su investidura. Y su partido supedita ahora una futura entrevista con Rajoy a previa audiencia con el Rey. En dicho encuentro Mas le expondrá sus pretensiones independentistas. Aunque desde Zarzuela no avanzan la reacción del Monarca, según marca la Constitución debe ser garante de la estabilidad territorial. Ya en su pasada carta cibernética no dejó lugar para la duda. «No alienten disensiones ni persigan quimeras», pidió. Y desde la misma institución afimaron que entre los destinatarios se encontraban los partidos nacionalistas.