Política

El desafío independentista

Mas y Junqueras negocian en secreto un adelanto electoral si descarrila el 9-N

El consejero de Presidencia advierte a Rajoy de que «votar se votará»

El portavoz del gobierno, Francesc Homs, apuesta ahora por tomar decisiones
El portavoz del gobierno, Francesc Homs, apuesta ahora por tomar decisioneslarazon

El consejero de la Presidencia, Francesc Homs, ha asegurado que "se ha acabado el tiempo de las especulaciones"sobre la consulta soberanista y llega "el tiempo de las decisiones". Y ha lanzado una advertencia a Rajoy: «Votar, se votará».

Llegó la hora de las decisiones. Ése es el mensaje que lanzó ayer el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, sin aclarar si Artur Mas piensa sacar las urnas a la calle el 9 de noviembre tal y como le exige Oriol Junqueras, o si bien optará por un anticipo electoral, aparentemente inevitable.

«Se ha acabado el tiempo de las especulaciones», afirmó el también consejero de la Presidencia, que trata de ganar tiempo sin soliviantar a su avalador en la Generalitat, el líder de ERC, Oriol Junqueras, al que ha informando –puntual y discretamente– de sus intenciones: trasladar el concepto de derecho a decidir de una consulta a unas elecciones plebiscitarias que todavía no tienen fecha conocida.

El Ejecutivo de Mas ha decidido arrancar el curso tratando de ganar tiempo, por eso, tras la reunión del Consejo de Gobierno, cuando Homs fue preguntado por la (segura) sentencia contraria del Tribunal Constitucional a la consulta, contestó que eso es «una especulación».

En el plano de la especulación situó también las directrices que piensa seguir la Generalitat después de que se prohíba la consulta soberanista el 9 de noviembre y el plan B que tienen los convergentes para tratar de salvar el brete de tener que incumplir la promesa de llevar a los catalanes a las urnas con una pregunta y en una fecha concreta. «Se ha acabado el tiempo de las especulaciones», repitió casi compulsivamente, añadiendo: «Empieza el tiempo de las decisiones». Sin embargo, no insinuó ningún tipo de decisión y se centró en apuntalar la alianza de CiU y ERC, subrayando que las medidas responderán «a pactos sólidos que deben ser cumplidos».

De cara al respetable, tanto ERC como CiU escenifican un compromiso firme con la consulta. Además, Junqueras supeditó ayer un posible pacto para concurrir a unas elecciones anticipadas junto a los convergentes a la celebración de la consulta. Es evidente que tras el pronunciamiento del Constitucional, los republicanos optarán por intensificar su proyecto político, que no es otro que la vía unilateral hacia la independencia.

Durante el verano ya han salido voces desde CiU que dejaban entrever, a modo de sondeo, la posibilidad de buscar una alternativa legal a ese derecho a decidir, voces como la del consejero de Territorio, Santi Vila, o la vicepresidenta del Gobierno, Joana Ortega.

Por ese motivo, en el supuesto de que los republicanos exigieran convocar elecciones tras la eventual marcha atrás del Ejecutivo de Mas con las urnas, estarían bailándole el agua a las expectativas que Artur Mas guarda para poder decir que ha conseguido salvar el derecho a decidir que, «de facto» no ha conseguido cumplir.

Cuando Homs hace referencia a las «decisiones», habla de decidir con a ERC, que no deja de acrecentar la intención de voto entre los catalanes, para no alejarlo de su círculo de influencia política. La primera decisión será sacar o no las urnas a la calle. Hecho que depende únicamente de Mas. Si decide hacerlo implicaría una ilegalidad a la que el president siempre se ha negado. Si no lo hace, tratará de pactar con Junqueras el adelanto electoral en forma de plebiscitarias.

Las decisiones que quedan por tomar no sólo afectan al Gobierno. Se hace difícil imaginar a ERC entrando en un Ejecutivo si en pocos meses se van a celebrar elecciones y, en caso de que se celebren, deberá desvelar si quiere presentar una candidatura unitaria independentista con CiU –creando un Gobierno de concentración que de pasada destruiríala federación nacionalista–, o si se lleva la gloria de la verdadera consulta por sí solo.