Meritxell Batet dejará la presidencia del Congreso en la próxima legislatura

Meritxell Batet, la actual presidenta del Congreso, no optará a la reelección del cargo durante la próxima legislatura, que empieza el próximo 17 de agosto con la constitución de las Cortes. Así lo ha trasladado al PSOE, según han informado desde su entorno. "Batet manifiesta que ha sido un gran honor haber desempeñado esta responsabilidad y muestra su enorme gratitud por todo el apoyo recibido durante estos años", expresan desde su entorno.

Batet, que ha sido una presidenta muy respetada pese a las dificultades que ha tenido para capear una legislatura tan crispada como la anterior, se marcha sin definir cuál es su horizonte político. Todo apunta a que recalará en el Gobierno teniendo en cuenta que es una persona en la que tiene plena confianza Pedro Sánchez y ha ganado las elecciones en Cataluña, obteniendo 19 escaños, lo que ha salvado al PSOE de una debacle. "Batet considera que el proyecto socialista encabezado por el presidente Pedro Sánchez es el que ofrece las mejores soluciones a los problemas de la ciudadanía frente a aquellos que solo ofrecen retroceso, y que la XV Legislatura será una nueva muestra de ello", afirman desde su entorno.

La presidenta del Congreso dará su relevo el 17 de agosto, cuando se constituya la Cámara Baja. También es verdad que tal y como ha quedado el reparto de escaños en las elecciones del 23 de julio, tampoco está nada claro que un candidato socialista pueda hacerse con el mando. Ahora mismo, el PP podría contar con 172 apoyos, mientras que el PSOE estaría en 171 ya que no tiene aún garantizados los siete parlamentarios de JxCat.

La presidencia del Congreso es importante porque permite marcar los tiempos para el proceso de investidura y todo apunta a que al PP le conviene acelerarlo mientras que al PSOE le conviene retrasarlo para intentar atar el apoyo de JxCat. Más allá de la presidencia, también es importante la mayoría dentro de la Mesa (compuesta por nueve miembros) porque permite modular la tramitación de las leyes (acelerarlas o frenarlas).

El rol que puede jugar Batet durante la próxima legislatura es importante teniendo en cuenta su sensibilidad territorial (es catalana, aunque afincada en Madrid), aunque todo apunta a que lo jugará desde el poder ejecutivo. Batet ya fue ministra de Política Territorial antes de asumir la presidencia del Congreso.