Método3 admite que espió a Sánchez-Camacho

La líder del PPC ha pactado con Método 3 retirar su demanda civil por la grabación que esta agencia de detectives hizo de su conversación con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, mientras la agencia reconoce el daño reclamado.

El juicio que debía celebrarse el 16 de julio por la demanda que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, interpuso contra la agencia de detectives Método 3 por grabar una conversación suya en un restaurante con la ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, no tendrá lugar. Las partes llegaron ayer a un acuerdo por el que la agencia de detectives reconoce los delitos y deberá indemnizar a Sánchez-Camacho y Álvarez. Además, la conversación, grabada en el restaurante La Camarga de Barcelona con un micrófono en un florero, no podrá ser divulgada, según el acuerdo.

Método 3 reconoce que dos ex empleados de la empresa grabaron y difundieron la conversación que tuvo lugar entre las dos mujeres durante un almuerzo. La agencia de detectives indemnizará con 80.000 euros a Sánchez-Camacho, como pedía en la demanda, y reconoce que este episodio ha afectado a a su labor como dirigente política.

A cambio, la presidenta del PP se compromete a retirar las reclamaciones por la vía civil y penal contra la agencia de detectives. Fuentes del partido explicaron que el hecho de quitar a Método 3 de la vía penal no excluye llegar al fondo de la cuestión, saber quién encargó la investigación. Fuentes judiciales también explicaron que la vía penal puede seguir.

Durante la conversación, Álvarez explicó que el primógenito de Jordi Pujol llevaba bolsas de dinero a Andorra. Tras salir a la luz una parte de la charla, la presidenta del PP catalán puso una denuncia ante la Policía Nacional y se destapó que la agencia ha espiado a numerosos políticos y personalidades. El caso le ha costado el puesto de convergente Xavier Martorell como responsable de Servicios Penitenciarios de la Generalitat. Por su parte, Sánchez-Camacho, más allá de las denuncias, pidió escolta a la Policía Nacional y retiró la de los Mossos después de que el director de la policía autonómica hablara del caso con una periodista.