Miguel Ángel Oliver, el nuevo presidente de EFE, fue en 2019 en las listas del PSOE

La designación por parte del Gobierno de Miguel Ángel Oliver como presidente de la agencia de noticias EFE sigue levantando ampollas y provocando numerosas críticas. Y es que son muchas las voces que criticaron esta decisión, acusando al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «supeditar el interés de los medios públicos a las necesidades orgánicas del PSOE», como denunció ayer el PP. No en vano, Oliver no fue solo secretario de Estado de Comunicación (entre junio de 2018 y julio de 2021), sino que en las elecciones a la Asamblea de Madrid del 26 de mayo de 2019 concurrió en el puesto 132 (el último) de la lista del PSOE que encabezaba Ángel Gabilondo.

De ahí esas quejas, sobre todo del principal partido de la oposición, que ayer anunció que pedirá explicaciones en el ámbito parlamentario por lo que considera un intento de «colonizar» las instituciones al «colocar» a sus «afines».

Concurrió en el puesto 132 de la lista para la Asamblea de Madrid encabezada por Ángel Gabilondo

Tal y como explicaron fuentes populares, el hecho de que Sánchez «coloque al exresponsable de información de Moncloa al frente de una agencia de información pública demuestra, no solo su interés por utilizar los medios de titularidad estatal en beneficio personal, sino que además ha renunciado siquiera a hacerlo con el más mínimo disimulo».

Según denunciaron, la agencia «pasa a ser otra institución a la que el PSOE le coloca un sello sanchista. Resulta muy vergonzante observar cómo Sánchez ocupa con afines todas las instituciones que Alberto Núñez Feijóo planteó despolitizar con perfiles independientes en el Plan de Calidad Democrática».

Avisan de que los trabajadores de la agencia estarán "a las órdenes de un comisario político"

En este sentido, recuerdan que «la designación de la presidenta del Consejo de Estado no fue adecuada para el Tribunal Supremo. La del fiscal general del Estado no lo fue para el CGPJ. En la designación de la exministra de Justicia como fiscal de Sala hay desviación de poder...». Por lo que añaden que «en el nombramiento del presidente de EFE hay el mismo interés partidista que hubo en esos nombramientos o metiendo a dos altos cargos de Moncloa en el Tribunal Constitucional, a una ministra en la Fiscalía General del Estado o al jefe del aparato demoscópico de Ferraz al frente del CIS».

En el mismo tono duro y crítico, las mismas fuentes populares denunciaron que «el sanchismo de nueva generación sigue avanzando en su colonización institucional, poniendo en riesgo del prestigio de entidades que son marca España, como es la Agencia EFE», por lo que no dudaron en solicitar al Gobierno de Sánchez «que revise ese nombramiento y que cese en su estrategia de supeditar el interés de los medios públicos a las necesidades orgánicas del PSOE». Y, al mismo tiempo, confirmaron que pedirán «explicaciones en el ámbito parlamentario», haciendo hincapié en que «si no revisamos nuestras relaciones con las direcciones de los medios públicos será por respeto a los profesionales que sufren las consecuencias de una dirección partidista».

Porque, aseguran, «este nombramiento perjudica de igual manera a los trabajadores de la Agencia EFE, puesto que pondrá en cuestión su profesionalidad al estar a las órdenes de un comisario político de Sánchez».