El desafío independentista

Barcelona vive la manifestación más multitudinaria de su historia en un 12-O

Convocadas en Barcelona por Sociedad Civil Catalana y otras diez entidades, se suman a la marcha del 12-O bajo el lema: «Cataluña sí, España también»

Miles de personas asisten a la manifestación en Barcelona bajo el lema «Cataluña sí, España también"
Miles de personas asisten a la manifestación en Barcelona bajo el lema «Cataluña sí, España también"larazon

Unas 65.0000 personas, según la Guardia Urbana, se han manifestado hoy en Barcelona convocadas por Societat Civil Catalana (SCC) y otras entidades para pedir al presidente catalán, Carles Puigdemont, que vuelva al sentido común, que "rectifique"y aproveche el lunes "su oportunidad de oro".

Unas 65.000 personas, según la Guardia Urbana, se dieron cita en la manifestación que ayer convocó con motivo del 12 de Octubre la organización Sociedad Civil Catalana (SCC) y una decena más de entidades. Con bastante más participación que el año pasado pero muy lejos de las cifras de la concentración por la unidad de España del pasado domingo, reclamaron al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, bajo el lema «Catalunya sí, España también», que «rectifique» en sus intenciones y pidieron al Estado «firmeza democrática frente al golpismo delirante».

En la lectura del manifiesto, el secretario de SCC, Manuel Miró, se dirigió a Puigdemont para recordarle que «el lunes tiene una oportunidad de oro para volver a la Constitución», y le recordó, además, que «diálogo sí, pero dentro de la ley». Más contundente, contra Puigdemont, la Generalitat y el independentismo, fue el portavoz de una de las diez entidades que han apoyado la marcha. Javier Mejino, de España y Catalanes, que desde el escenario afirmó sentirse «harto de que se utilice nuestros hijos y nuestros nietos, y harto del separatismo». «Al final, parece que le temblaron las manos y las piernas, y la declaración unilateral de independencia quedó reducida a una pantomima», subrayó. En el manifiesto se defendió la fiesta nacional de una España «donde cabemos todos, abierta a Europa y a Hispanoamérica» y con una sociedad de ciudadanos «libres e iguales». «Cataluña es España y España es Cataluña. Todos juntos, democrática y pacíficamente, decidiremos nuestro futuro. Firmeza democrática frente al golpismo delirante», concluye.

En el mismo sentido y antes de la manifestación, la vicepresidenta de Sociedad Civil Catalana, Miriam Tey, pidió a Puigdemont que aclare las palabras pronunciadas en el Parlament para saber si es «el presidente de una autonomía o de una república en suspenso». Al que también exigió «la vuelta a la legalidad y recuperar el diálogo».

Afluencia de récord

La manifestación, que llega tras la convocatoria que reunió a cientos de miles de personas en la ciudad el pasado domingo, fue organizada nuevamente por Sociedad Civil Catalana. En cualquier caso, la concentración de ayer, con 65.000 personas, es de largo la más importante registrada un 12-O en Barcelona, puesto que el año pasado fueron 5.000 asistentes; en 2015 se manifestaron 4.500 personas; y la más importante hasta la fecha era la de 2014, con 38.000 participantes, según la Guardia Urbana.

La marcha arrancó en el paseo de Gracia de Barcelona concluyó en la plaza de Catalunya. En la concentración se pudo ver muchas banderas españolas, además de «senyeres», y se escucharon gritos de «no somos fachas somos españoles»,«Puigdemont a prisión» o «España no nos roba, el dinero está en Andorra».

Entre los asistentes en la cabecera de la manifestación hubo representantes del PP, como el portavoz municipal Alberto Fernández o el diputado en el Parlament, Sergio Santamaría; y de Ciudadanos (Cs), como la portavoz parlamentaria Inés Arrimadas, el diputado en el Congreso José Manuel Villegas o la concejal Carina Mejías.

Centralidad

Así, Fernández Díaz pidió al «independentismo sensato», en referencia al PDeCAT de Puigdemont, que rompa con la CUP y vuelva a «la ley». «Por eso apelo al independentismo sensato a que rompa con la CUP, que se sitúe en la centralidad, respete la ley, vuelva a la sensatez y fortalezca la convivencia», añadió en referencia al partido del presidente de la Generalitat. El concejal popular comentó que el requerimiento que ha hecho a Puigdemont el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es «la consulta que se hacen la mayoría de los catalanes», que consiste en saber «si ha declarado la independencia» de Cataluña en su comparecencia el pasado martes en el Parlament. «Que conteste de forma explícita», pidió.

Por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, emplazó a Puigdemont a convocar elecciones y reconsiderar su posición, ante un requerimiento del Gobierno que es «más que razonable», si bien duda de que el president «se baje del burro». Ese sería el escenario ideal», apuntó Arrimadas. La portavoz celebró que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, haya «rectificado», si bien le ha reprochado que no haya actuado antes porque eso hubiera «ahorrado muchas cosas».

Aun así, la portavoz de Ciudadanos defendió que el Gobierno activara el miércoles el artículo 155 de la Constitución, que permite al Estado recuperar competencias autonómicas ante la deriva independentista del Govern, y espera que en el plazo que tiene Puigdemont –hasta el lunes para aclarar si proclamó la independencia y hasta el jueves para echar marcha atrás– evite esta «locura» y tenga un ataque «de sentido común» para pararlo. «Ojalá lo haga», subrayó Arrimadas, que cree que si no lo hace, el Estado democrático tiene «mecanismos para defenderse» de los que quieren «robar» los derechos de los catalanes.