Millán Astray, propuesto junto a sus hermanas al reconocimiento como víctimas de la Guerra Civil

Pilar y María, hermanas de José Millán Astray, fundador de la Legión, sufrieron «persecución, prisión, multas y violencia política» durante la Guerra Civil solo por el hecho de su lazo familiar. Por este motivo, y acogiéndose al artículo 3 de la Ley de Memoria Democrática, una asociación de veteranos del Tercio ha presentado una petición de reconocimiento y reparación como víctimas de la contienda para el propio general mutilado y sus dos hermanas.

En un escrito dirigido al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, la Plataforma Patriótica Millán Astray recuerda que Pilar y María Millán Astray fueron «encerradas, juzgadas y condenadas solo por el hecho de ser hermanas del fundador de La Legión Española». Además, señala el texto, «se las retuvo como rehenes y se las condenó en aplicación de una normativa excepcional del Gobierno del Frente Popular que contemplaba hacer trabajos forzados», que es «lo que hicieron ambas en un campo de concentración», según una sentencia que se adjunta con la petición, donde «consta que a María Millán Astray se la condena a dos años de trabajos forzados en un campo de concentración frentepopulista, y una multa de 500 pesetas y a la pérdida de todos sus derechos durante diez años». María, la pequeña, de profesión «sus labores», estaba casada con un teniente coronel y tenía dos hijos, uno de ellos capitán. Fue trasladada por orden de la Dirección General de Prisiones al campo de Alacuás (Valencia) y poco después a Barcelona, donde fue canjeada.

Por su parte, Pilar Millán Astray, «estuvo toda la guerra en un campo de concentración del Frente Popular específico para mujeres vinculadas a la España nacional», por ser precisamente «mujeres de familias importantes» [Rosario Queipo de Llano, Carmen Primo de Rivera, Pilar Jaráiz Franco o Josefina Gálvez, mujer del capitán de aviación Haya se contaron entre las presas] y, en consecuencia, para los veteranos legionarios «todas esas familias tendrán derecho a reivindicar este reconocimiento y reparación».

Pilar, una intelectual de la época que había escrito obras teatrales de éxito, plasmó además su propia experiencia en el libro «Cautivas: 32 meses en las prisiones rojas», un «testimonio personal del horror que sufrió» en Alacuás​, donde el Gobierno convirtió el convento de la Purísima en cárcel de presas políticas de la alta sociedad.

La Plataforma Patriótica Millán Astray se considera «legitimada según la Ley para promover este reconocimiento», dado «su carácter de vinculación estatutaria a la Legión y a su fundador». Su principal objetivo es «llamar la atención sobre la violencia que se aplicó por el Frente Popular contra estas dos mujeres, violencia que exige una especial reparación y reconocimiento según la Ley de Memoria Democrática, y la anulación de sus sentencias, tribunales y normativas aplicadas».

Argumenta la asociación de antiguos caballeros legionarios que el artículo 3 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática reconoce como víctimas a «las personas que sufrieron privaciones de libertad o detenciones arbitrarias, torturas o malos tratos como consecuencia de la Guerra, la lucha sindical y actividades de oposición a la Dictadura». Además, se considera víctimas a los familiares de las personas que padecieron estas circunstancias: cónyuge de la víctima o persona ligada por análoga relación de afectividad, sus descendientes, sus ascendientes y sus colaterales hasta el cuarto grado.

En la solicitud se adjuntan documentos que certifican que Pilar y María Millán Astray fueron detenidas, juzgadas y condenadas por el mero hecho de ser hermanas de Millán Astray, al que las sentencias describen como «general faccioso» y «figura destacadísima del actual movimiento subversivo». En el caso de María, fue condenada por un Tribunal Popular en Madrid a dos años de trabajos forzosos en un campo de concentración por un delito de «hostilidad y desafección al Régimen» contemplado en el artículo 55, letra C, del Decreto de 7 de mayo de 1937.

En definitiva, la Plataforma Patriótica Millán Astray considera que Pilar y María Millán Astray cumplen los requisitos para ser declaradas víctimas, según la Ley de Memoria Democrática, y que el general José Millán Astray lo es del mismo modo como familiar de las dos mujeres represaliadas por el Gobierno republicano.

Subraya la entidad que «el general Millán Astray mantiene vivos todos sus honores y reconocimientos y todas las sentencias judiciales han avalado que no puede ser objeto de la Ley de Memoria Histórica en el pasado y, ahora, de la Ley de Memoria Democrática».

Alegaciones en el procedimiento contra el alto cargo de Aragón que defendió a Millán Astray

La Plataforma Patriótica Millán Astray se va a personar en el procedimiento sancionador contra el director general de Caza y Pesca de la Comunidad de Aragón, Jorge Valero, “que defendió al fundador de la Legión”. Su intención es solicitar una audiencia, que se le facilite copia del expediente y se le permita realizar alegaciones, "al objeto de defender al fundador de la Legión y a nuestra asociación, pues los mensajes reproducidos en su momento por el denunciado tienen que ver con un acto que organizó esta asociación en septiembre de 2016 en donde no hubo ninguna apología del franquismo”.

A Valero se le investiga por publicaciones en Facebook, incluido un mensaje de reconocimiento a Millán Astray. También se le ha señalado por compartir en esta red social publicaciones de una concentración de la asociación de veteranos para protestar contra la retirada de la calle en Madrid en honor a este militar.

En este mismo procedimiento solicita la recusación del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, por haber sido sancionado por la Junta Electoral Provincial de Granada al pedir el voto en campaña electoral desde un acto de reconocimiento a víctimas del franquismo, y por haber hecho en el pasado declaraciones contra la figura de Millán Astray.