Análisis

Una moción «inútil» que dará «oxígeno al Gobierno»

Los expertos creen que Vox hace un «uso partidista» de una herramienta institucional para conseguir «visibilidad»

GRAF5129. MADRID, 21/10/2020.- El líder de Vox, Santiago Abascal, lee este miércoles en el Congreso los nombres de todos los asesinados por ETA y lo ha hecho en su respuesta a Bildu en el debate de la moción de censura,
GRAF5129. MADRID, 21/10/2020.- El líder de Vox, Santiago Abascal, lee este miércoles en el Congreso los nombres de todos los asesinados por ETA y lo ha hecho en su respuesta a Bildu en el debate de la moción de censura, EfeAgencia EFE

Es una vía que no tuvo recorrido útil en 2020 y que, en esta ocasión, se planteó desde el primer momento como una vía muerta. Más bien, puede entenderse como una estrategia para tratar de sacar rentabilidad. El problema es que se usa una herramienta constitucional para fines partidistas. Este es, en resumen, la conclusión que se saca después de contrastar con partidos políticos la opinión que merece la moción de censura que Vox registrará formalmente este lunes.

El objetivo de este instrumento es el de provocar la caída de un Gobierno. Es un procedimiento recogido en la Constitución (artículo 113 y 114.2) y en el Reglamento del Congreso (de art. 175 a 179), que los diputados pueden usar para tratar de romper la relación de confianza entre el Gobierno y la Cámara Baja. Su uso no es baladí y muestra de ello es que de cinco mociones de censura que han tenido lugar desde la constitución de las Cortes solo ha prosperado la que lideró Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy.

Vox ha confiado en el economista Ramón Tamames como candidato para la que será la sexta moción de la historia. En el partido son conscientes de que no prosperará y es por eso que en los últimos días se afanan en apuntar la importancia de escuchar «lo que dice» una figura «indisolublemente unida a la Transición y que tiene conocimientos de macroeconomía y de la política española».

Los de Santiago Abascal han fiado a esta moción de censura su revulsivo en la política en un momento en el que flaquean en las encuestas. Una forma de ganar visibilidad de cara al 28-M. Es una de las conclusiones en la que coinciden expertos en política.

«Es una estrategia para hacer ruido y tener visibilidad», opina Allende Martín, asesora y analista política Ceo Compolider, que ve «inútil» presentarla en estos momentos, dado que carece de números para prosperar. “Son matemáticas”, sentencia. Y es que ni la apoyará el bloque de la derecha ni el de la izquierda. Gabriela Ortega, directora del grado en Relaciones Internacionales de la UCJC, cree que los partidos suelen usar su presencia para «mediatizar las acciones que tengan» y por eso recurren a esta herramienta. Consiguen, dice, «imponer un tema en medios y generar narrativa de enfrentamiento a nivel nacional que luego pueden aprovechar los candidatos para las autonómicas». Pedro Marfil, experto en Comunicación Política, cree que se está usando una herramienta de la Cámara para «fines partidistas».

Cabe preguntarse si, una vez que es claro que está abocada al fracaso, la moción tendrá beneficio para Vox. Llega en un momento convulso dentro del Gobierno de coalición a causa de las discrepancias sobre cómo reformar la Ley del «solo sí es sí» y con sonoras tensiones a causa de cómo atajar la subida de precios en los alimentos, entre otras polémicas. PSOE y Unidas Podemos, cuando se presente la moción, aparcarán sus diferencias para mostrar su rechazo a Vox. Servirá de pegamento. «Será un balón de oxígeno a Sánchez, una oportunidad única. Se va a centrar el debate en Vox y no se hablará de la crisis de Gobierno», cree Allende que pronostica un «beneficio temporal» para Abascal y «más adelante al PSOE». Favorece al PSOE porque «demostrará que la única moción de censura que ha salido adelante es la suya», reflexiona. Marfil ve dos claros ganadores –PP y PSOE– y un perdedor, Vox. «Creen que durante una semana vamos a estar hablando de Vox y van a salir ganando, pero tiene dos componentes negativos: va a mostrar el aislamiento de Vox en el Congreso porque nadie les apoyará y reforzará el marco de Vox como partido reaccionario, viejuno». A su juicio, servirá a PP porque «va a volver a distanciarse de Vox, y todo lo que sea alejarse beneficia al PP». Incide en que “las elecciones se ganan por el centro”. En cuanto al PSOE, cree que aprovechará para “vincular al PP con Vox” y “cargará tintas contra PP otra vez”. Además, cree que puede rentabilizar tener “un enemigo al frente”, que serían los de Abascal.

Gabriela Ortega, por su parte, sí ve lucro para Vox. «Aparecer en medios en un momento electoral siempre te da visibilidad». No cree que la moción refuerce a la coalición. Además, cree que a los de Abascal siempre les beneficia «la polémica» para «no desaparecer de la opinión pública».