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Inversión

Moncloa choca con la OTAN por el gasto en Defensa

Mark Rutte asegura que Sánchez se comprometió a llegar al 2% antes del verano y el Gobierno lo niega

Choque entre el Gobierno y la OTAN a cuenta del gasto en Defensa. Pedro Sánchez lleva semanas jugando a la inconcreción, a la ambigüedad retórica y negándose sistemáticamente a aportar una hoja de ruta clara sobre el incremento de la inversión militar que demanda Europa. La única novedad que el Gobierno ha acertado a arrojar es que se abre a acelerar el compromiso de alcanzar el 2% del PIB fijado para 2029, pero sin plantear un calendario alternativo. Mientras el presidente comparecía en el Congreso para no aportar ninguna certeza, desde Varsovia, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se desmarcaba asegurando que «España quiere llegar al 2% antes de este verano».

«Hay unos pocos países –de la OTAN– que todavía no están en el 2%. Me encantaría decir que desde que llegué el 1 de octubre –a la Secretaría General de la Alianza– las cosas han empezado a cambiar, pero no es verdad», afirmó. Sin embargo, «pasó algo el 20 de enero en Estados Unidos –en alusión a la toma de posesión de Donald Trump– y, desde entonces, mira lo que ha pasado», continuó. «Los belgas dicen que quieren llegar al 2% este verano. España dice ahora que quiere llegar al 2% este verano. Sabemos que Portugal e Italia están teniendo ahora estos debates.

Y yo les digo: ‘‘Te estoy llamando para que cumplas el 2% este verano y que colectivamente podamos movernos más allá, considerablemente por encima. Porque tenemos que gastar mucho, mucho más que el 2%. Te estoy llamando”», prosiguió con tono desenfadado. «Pero te puede llamar un hombre muy paciente de Washington si no me escuchas a mí» –en alusión al presidente Donald Trump–. «Me gustaría ponerme a escuchar esa conversación, pero espero que no sea necesario y espero que todos esos del ‘‘no 2%’’ están teniendo debates para el alcanzar el 2% antes del verano», dijo.

Estas declaraciones han generado un profundo malestar en el entorno del presidente del Gobierno, que ayer salió al paso de las mismas, negando su contenido, en un choque inédito con la OTAN. «No es verdad, eso no ha pasado. No lo hemos dicho», señalaban fuentes gubernamentales, que apuntan que no se produjo tal concreción en la conversación que Sánchez mantuvo con Rutte en La Moncloa en enero y que su vocación es «trabajar para llegar al 2% lo antes posible». «No hemos llegado a ningún compromiso concreto», insisten.

Desde Moncloa se pusieron ayer en contacto con el equipo de Rutte para pedir explicaciones y lograron que matizara sus palabras. Las citadas fuentes apuntan que aún están tratando de alumbrar un cómputo actualizado del gasto en Defensa y que, en el momento que haya un resultado, «se trasladará a la opinión pública». Sánchez ya se refirió el miércoles como «especulaciones» a las cifras de objetivos de gasto en Defensa que se estaban dando por algunos países, elevando el umbral al 3 o al 5%, pero esta cuestión ha generado un gran enfado por la intromisión que supone que el secretario general de la OTAN hable por boca de España.

Las declaraciones de Rutte no hacen sino volver a poner a España en evidencia ante su escaso compromiso con el gasto en Defensa y la falta de concreción sobre los futuros compromisos, cuando el contexto de urgencia en Europa hace que todos los países estén pisando el acelerador. La posición española es de profunda soledad y debilidad.