Montoro prohíbe a Cataluña un déficit por encima del 2%

En un tono más conciliador y relajado que en anteriores ocasiones, el ministro de Hacienda , Cristóbal Montoro, habló ayer por primera vez ante las cámaras tras la reunión con su colega Luis de Guindos y el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, en la que negociaron un nuevo objetivo de déficit para Cataluña a partir del 1,2 por ciento actual. La Generalitat reclama un 2,1 por ciento. Y aunque Montoro entiende «todo tipo de peticiones», porque «son el comienzo de toda negociación», avisó de que no aceptará un objetivo por encima del 2 por ciento. ¿Por qué? Pues porque en ningún caso permitirá un margen superior al déficit con el que la Generalitat cerró el año pasado, que el propio ministro situó entre el 2 y el 2,2 por ciento.

Montoro alegó que no es negociable un objetivo de déficit superior al 2 por ciento porque supondría retroceder en la lucha por ganar credibilidad. Asegura que si el Gobierno aceptara el 2,1 por ciento para Cataluña que pide Mas-Colell, «España volvería a tener problemas para acceder a los mercados». «Si planteamos déficits superiores a 2012, entorpecemos que Cataluña pueda recuperarse». Su argumento es que si no transmitimos una imagen de esfuerzo y rigor, los mercados no reabrirán el grifo del crédito.

Aunque se mantuvo firme con la idea de que es innegociable un 2,1 por ciento de déficit, el gesto de abrirse a negociar al alza el actual tope del 1,2 por ciento del PIB que el Gobierno ha otorgado a las Comunidades Autónomas, en sí, ya supone un cambio de actitud.

Hace un mes, Montoro rechazaba la idea del ministro de Economía y el conseller Mas-Colell de negociar límites asímetricos. En cambio, ayer admitió que «ya tenemos cerrada la propuesta de estudiar objetivos de déficit diferentes» y explicó que, tras haber zanjado este acuerdo, ahora está hablando con cada una de las comunidades autónomas para cerrar una techo. El ministro calcula que podrá dar las cifras definitivas de déficit en junio, cuando la Unión Europea cierre un nuevo déficit para España.

Aunque con Mas-Colell no hablaron de cifras, sólo intercambiaron información, el PP catalán sopesa que la cifra podría rondar el 1,8 por ciento. Un objetivo que Cataluña rechaza porque implica unos recortes de 3.800 millones –cada décima equivale a 200 millones de margen–.

ERC rechaza un déficit del 1,8 % y aprieta a Mas

ERC, el socio en que Artur Mas confía para aprobar sus presupuestos, rechaza un techo de déficit del 1,8 por ciento –la cifra que baraja el PP catalán como objetivo final– porque implicaría unos recortes de 2.600 millones más que el año pasado, unos ajustes con los que «no se salvarían escuelas ni hospitales», avisó Oriol Junqueras. Unió también defendió que es necesario superar el 2 por ciento de déficit para preservar el bienestar.