Mouliaá entrega su móvil para el volcado y Errejón no acude al juzgado

Elisa Mouliaá ha entregado su móvil en la mañana de este viernes en los juzgados de Plaza de Castilla para que la Policía pueda proceder a su volcado y rastrear las conversaciones que habría mantenido por Instagram con Íñigo Errejón, al que se investiga por agresión sexual a la actriz.

El que fuera portavoz de Sumar, sin embargo, tal y como se preveía, no se ha presentado ante el Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) porque su defensa entiende que no estaba obligado al pender la resolución de un recurso que interpuso contra el análisis de su dispositivo ante la Audiencia Provincial de Madrid.

El terminal de Mouliaá ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, que instruye el "caso Errejón", y se prevé que, al menos, hasta el miércoles,no le sea devuelto, una vez finalizado el copiado de su contenido, según ha trasladado ella misma, junto a su abogado, Alfredo Arrién.

El análisis de sus comunicaciones que llevarán a cabo de los investigadores, como ordenó el juez Adolfo Carretero, se limitará "única y exclusivamente a las conversaciones" entre ambos a través de la citada red social de Meta.

La diligencia va dirigida también a ver si "es posible recuperar" una serie de mensajes que borró ella. De hecho, Mouliaá aseguró hoy a las puertas de la sede judicial que estos mensajes que eliminó son ocho y que eran "respuestas absurdas" a publicaciones del expolítico a lo largo de dos años. "En ninguno digo que quiera volver a verle", insistió en dejar claro, dado que son posteriores a la noche en que le habría agredido sexualmente.

Según Mouliaá, el instructor lo que espera encontrar en los teléfonos es "alguna prueba del día de los hechos, de lo que ocurrió", y puso como ejemplo que, tras la noche juntos, le contó a dos de sus amigos que "me acosó".

El juez Carretero, cuando acordó la actuación sobre los terminales, apuntó a que es "una prueba muy importante" para poder "analizar la credibilidad de la versión" que dieron Errejón y ella, respectivamente, en su declaración.

Él aseguró que no hubo agresión y que todo fue consentido, mientras que la actriz narró episodios de interacciones sexuales forzadas y descartó que pudiese existir consentimiento por el estado de embriaguez en el que se encontraba aquella noche y porque nunca se lo mostró.

El volcado de los móviles ya se había intentado el pasado 13 de marzo sin éxito, dado que el LAJ vio inviable su realización en horas con los medios técnicos de los que disponía el tribunal. Ahora, se tardará días en llevarlo a término, pero se cumplirá con esta diligencia de investigación que acordó el juez.