Pleno sobre corrupción

El negocio sexual de la familia de Begoña Gómez: en la picota, por la guerra en el PSOE

Durante décadas, el suegro del presidente regentó locales de ambiente. La guerra dentro del PSOE hace circular nuevas informaciones

El juez del 'caso Begoña Gómez' pide el tráfico de llamadas de su asesora con los patrocinadores de la cátedra
Begoña Gómez, esposa del presidente Europa Press
"¿Con quién vive usted? ¿De qué prostíbulos ha vivido usted?" El movimiento del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de echar a rodar la pelota de los "prostíbulos" en el Pleno celebrado en el Congreso, sobre la corrupción en el PSOE, fue una decisión calculada al milímetro, y que tiene detrás el conocimiento de que la guerra interna en el PSOE está sirviendo, entre otras cosas, para que circule nueva información que hasta ahora se había mantenido guardada.

Casi al tiempo que el jefe de la oposición asestaba a Sánchez una de las "bofetadas políticas" que más pueden doler al jefe del Ejecutivo, Génova difundía que "Sánchez se fue a Moncloa dejando atrás el piso en Somosaguas, enfrente de La Finca (Pozuelo), que pagó Sabinano Gómez, padre de Begoña, con el dinero conseguido en las "saunas".

Lo que se mueve por detrás, entre las bambalinas del Pleno sobre Cerdán, Ábalos y compañía, tiene mucho más interés que la bronca del Hemiciclo. Los distintos sectores del PSOE, que huelen a "muerto", han empezado a circular información comprometedora de unos contra otros, y que se "aprieten los machos" el presidente del Gobierno, y los aliados que de manera más o menos disimulada se han atado a él y a los casos de corrupción que golpean al PSOE, porque en los mismos ambientes en los que se anunciaba que venía una tormenta de las malas, por el lado de su todavía secretario de Organización, Santos Cerdán, ahora lo que cuentan es que el próximo en la lista es el ministro Ángel Víctor Torres. De acuerdo con estas informaciones, haría muy mal el presidente del Gobierno y el PSOE si se confían en un verano tranquilo.

De momento, en el PSOE se habla más de los locales sexuales del suegro del presidente (varios de encuentros gays y también parece ser que un club de alterne de prostitución) que de las quince medidas contra la corrupción que presentó Sánchez en la Cámara. La sauna Adán fue el primero de estos negocios. Se trata de un local de dos plantas, dirigido a clientela gay y frecuentado por trabajadores del sexo . Contaba con zonas comunes, cabinas privadas y un cuarto oscuro para encuentros. A partir de esta sauna, la familia política de Sánchez fue impulsando otros negocios sexuales, como la sauna Azul o la sauna Princesa.

Coincidiendo con la celebración del matrimonio de Sánchez y Begoña Gómez, el suegro decidió apartarse y dejar toda esta red de negocios sexuales en manos de su hermano Enrique Francisco.