Casa Real

Ni favores, ni regalos que superen la cortesía

Zarzuela hace público un nuevo régimen para los miembros de la Familia Real: «A partir de ahora no se aceptará un obsequio como el de los dos Ferrari a Don Juan Carlos»

Los Reyes, ayer en la entrega de Premios Nacionales del Deporte
Los Reyes, ayer en la entrega de Premios Nacionales del Deportelarazon

A partir del 1 de enero de 2015, los miembros de la Familia Real no podrán viajar gratis en vuelos comerciales ni aceptar regalos personales "que puedan comprometer la dignidad de sus funciones institucionales.

Ni Ferrari gentileza del primer ministro de Emiratos Árabes, ni un barco como el «Fortuna», regalo de varios empresarios para que toda la Familia Real navegue por las aguas del Mediterráneo. Según el nuevo régimen de regalos a favor de los miembros de la Familia Real, que Zarzuela hizo público ayer y que ha contado con la asesoría de la Abogacía del Estado, a partir de ahora no se podrán recibir obsequios que «superen los usos habituales, sociales o de cortesía», así como aceptar «favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones». Esta nueva normativa de la Corona, inédita hasta ahora, forma parte de las medidas regeneradoras que Felipe VI prometió en su discurso de proclamación y sobre las que Zarzuela trabaja desde el mes de julio. Este nuevo régimen no contará con un techo presupuestario, como es el caso de Estados Unidos, en el que, por ley, ningún presente que reciba Barack Obama o algún miembro de su familia puede superar los 20 dólares. No se ha fijado ningún techo presupuestario, ya que desde la Casa explican que, según la nueva Ley de Transparencia que entrará en vigor el próximo día 10, y que es aplicable a los miembros del Gobierno y altos cargos de la Administración del Estado, comunidades autónomas y entidades locales, no se ha establecido un límite: «No podemos ni debemos saltarnos la Ley». Lo que sí especifican es que no podrán tratarse de regalos que tanto por su «alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario», entre otras cuestiones, comprometa «la dignidad de las funciones institucionales que les sean atribuidas».

Estas condiciones afectan a los miembros de la Familia Real –Reyes, Princesa de Asturias e Infanta Leonor–, lo que significa que ninguna de las hermanas del Rey, tanto Doña Elena como Doña Cristina, se ceñirán a esta normativa, salvo en el caso de que, como la hermana mayor de Felipe VI, realice alguna actividad oficial en nombre de la Corona.

Los regalos se clasifican en dos categorías: de carácter institucional y personal. En el caso de los primeros, se identifican por ser aquellos que ofrecen las autoridades anfitrionas y organizadores de actos en territorio nacional, los que corren a cargo de administraciones públicas o entidades del sector público estatal, autonómico y local, ídem de un país extranjero. A partir de ahora, estos obsequios tendrán dos finales: o no se aceptarán, o sí y se destinarán a Patrimonio Nacional, como se venía haciendo desde que se aprobó la Ley 23/1982.

Los de carácter personal –como es el caso de los Ferrari– son los que se realizan a título personal a cualquier miembro de la Familia. En caso de que incumplan las características establecidas de cortesía o que superen los usos sociales, se harán públicos y, o irán también destinados a Patrimonio Nacional, o serán cedidos a una entidad sin ánimo de lucro.

Como cláusulas especiales, no podrán recibir una aportación económica, ni siquiera en el caso de que sea debido a un premio, en cuyo caso la cantidad deberá ser cedida a una entidad sin ánimo de lucro, y en caso de que sea un préstamo, no podrá efectuarse sin intereses o con interés inferior al normal del mercado. Por otro lado, en caso de que los regalos tengan su fundamento en un aniversario o cualquier celebración, deberá establecerse un régimen propio y que se hará público.

El procedimiento a seguir será el siguiente: la unidad de Protocolo explicará a los organizadores pertinentes de cualquier acto internacional o nacional esta normativa. Dicha unidad, así como las secretarías, revisarán los presentes, pero será la Casa del Rey la que tenga la última palabra sobre ellos, que se publicará de forma anual en la web.

Nuevo Código de Conducta

Dirigido a todos aquellos que trabajen para la Casa, su incumplimiento no obligará una expulsión automática. Éstos son los más importantes:

Su puesto, su prioridad

No intervendrá en operaciones financieras o negocios jurídicos con personas o entidades cuando pueda suponer un conflicto de intereses con obligaciones de su puesto.

Actuará según los principios de:

austeridad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al servicio público, lealtad, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, honradez, protección del entorno medioambiental y respeto a la igualdad entre hombres y mujeres.

Respaldo al Rey

Perseguirá el cumplimiento de la misión de la Casa de apoyar a Su Majestad el Rey en cuantas actividades se deriven del ejercicio de sus funciones como Jefe del Estado.

Cláusula de silencio

Guardará secreto de las materias clasificadas u otras cuya difusión esté prohibida legalmente, y mantendrá la debida discreción sobre aquellos asuntos que conozca por razón de su cargo.

Acatará órdenes salvo infracción de la ley

Cumplirá las instrucciones y órdenes profesionales de sus superiores, salvo que constituya una infracción del ordenamiento jurídico, que lo pondrán inmediatamente en conocimiento de la Jefatura de la Casa de Su Majestad el Rey.

No aceptará tratos de favor

No podrá prevalerse de su condición de miembro de la Casa de su Majestad el Rey para obtener alguna ventaja en beneficio propio o de terceros, ni aceptar trato de favor o situación que implique privilegio o ventaja injustificada.

Los bienes, al servicio de la Casa del Rey

Administrará los recursos y bienes al servicio de la Casa de Su Majestad el Rey con austeridad y no los utilizará en provecho propio o de personas allegadas. Velará por su conservación.

Transparencia con la Corona

Pondrá en conocimiento de sus superiores cualquier actuación irregular de la que tenga conocimiento y ocasione un grave perjuicio a la Casa.

Fiel a los estatutos

Respetará la normativa reguladora del régimen de incompatibilidades de aplicación según su estatuto personal.