
Memoria Histórica
Nuevo intento de identificar a la periodista Renée Lafont, fusilada en Córdoba en 1936
Una asociación memorialista quiere cruzar los datos genéticos hallados en una fosa en 2019 con los de sus padres, enterrados en Bayona

Renée Charlotte Amélie Lafont, periodista, traductora e hispanista francesa, es considerada la primera mujer reportera muerta en un conflicto bélico.
Hija de Charles Lafont, profesor de Retórica, recibió una educación esmerada y fue a la universidad en un tiempo en que pocas mujeres lo hacían. Era una apasionada de España y de su cultura, que procuró promocionar siempre, lo que le valió el aprecio y el agradecimiento de muchos escritores españoles.
Su final llegó a los 58 años en septiembre de 1936 en Córdoba, cuando estaba cubriendo el desarrollo de los primeros días de la Guerra Civil para el periódico socialista francés “Le Populaire”.
La asociación Aremehisa, la coordinadora de asociaciones Caminar, la Fundación Internacional Baltasar Garzón y la Plataforma por la Comisión de la Verdad desarrollaron en 2017 el Proyecto Renée Lafont-Quest, con el objetivo de “destacar la responsabilidad de los estados de promover Verdad, Justicia y Reparación a las víctimas de crímenes contra la humanidad”, y la meta de localizar y exhumar los restos de Lafont para su traslado a Francia.
La asociación memorialista Aremehisa ha pedido ahora al Ayuntamiento de Córdoba que autorice la toma de una muestra ósea del cuerpo recuperado en 2019 para un nuevo intento de identificación genética de los restos de Lafont.

El colectivo ha explicado en un comunicado que "tras más de seis años desde de la exhumación presuntiva de Renée Lafont, las administraciones siguen sin facilitar el acceso de nuestros técnicos a los restos recuperados, lo que ha provocado que todavía no hayan podido ser validados científicamente".
Los restos fueron recuperados en el cementerio de la Salud de Córdoba y el intento de identificación genética lo quieren llevar a cabo cruzando el ADN con el de los padres de la periodista, que están enterrados en Bayona.
Aremehisa ha recordado que por medio de la Universidad de Granada, la Junta de Andalucía llevó a cabo "en su momento las pruebas pertinentes, que arrojaron un resultado negativo".
Sin embargo, ahora "la situación ha cambiado y se trata de una mera cuestión de voluntad política, pues contamos con el necesario estudio genealógico y tenemos localizada la sepultura de los padres de Lafont en Bayona, cuyo ADN arroja el mayor grado de compatibilidad y eleva considerablemente la viabilidad de la prueba y la posibilidad de obtener una identificación definitiva".
Además, ha aclarado que aunque el Ayuntamiento tiene la competencia de custodia de los restos y la Junta la de las pruebas genéticas, el colectivo está “en disposición de asumir tanto los costes de personal como los de la propia prueba, por lo que ninguna de las dos administraciones tendría que desembolsar ni un solo euro y podríamos poner fin a un proceso que ha acabado eternizándose".
Además así podría "saldarse con éxito, y permitiría sacar a Renée Lafont de la categoría de desaparecida casi nueve décadas después de su asesinato".
La asociación memorialista ha hecho esta petición coincidiendo con la conmemoración el pasado sábado del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y con el 89 aniversario del fusilamiento de Lafont, que tuvo lugar el 1 de septiembre de 1936.
Enviada como reportera a España al principio de la Guerra Civil por cuenta del periódico socialista “Le Populaire”, cubrió los combates en torno a Córdoba en un momento en el que el frente no estaba todavía fijado y cuando el estado mayor republicano había anunciado la ocupación inminente de la ciudad.
El 29 de agosto de 1936, el coche en el que viajaba Lafont se extravió entre las líneas, cayendo en una emboscada. De sus tres ocupantes, solo ella fue herida -un proyectil de Mauser impactó en su rodilla derecha- y capturada por las tropas "nacionales" en las Cumbres de Alcolea, cerca de la capital cordobesa.
Los primeros testimonios dijeron que Lafont había fallecido a causa de las heridas recibidas. Documentos conservados en archivos militares y civiles han permitido establecer que fue conducida ante un consejo de guerra que la condenó a muerte y el 1 de septiembre de 1936 fue fusilada en el Cementerio de la Salud, en la tapia norte conocida como Arroyo del Moro. Su cuerpo fue enterrado en un lugar que se mantuvo secreto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar