Objetivo real: recuperar la normalidad

Sus Majestades los Reyes asistieron el pasado viernes a la final de la Copa del Rey, celebrada en el Bernabéu, está previsto que Don Juan Carlos no retome su actividad institucional hasta el próximo 1 de junio, día de las Fuerzas Armadas. El objetivo prioritario no será promocionar la marca España, a diferencia del año pasado, sino recuperar la normalidad en una época marcada por la crisis económica y la institucional.

Así, los esfuerzos del Jefe de Estado se centrarán en lo que ya reivindicó en el mensaje de Navidad: «Una política grande, esa que para destacar su dignidad y valor solemos llamar la política con mayúsculas». Así, superar la actual coyuntura económica y terminar con el desapego institucional, se convertirán en los ejes principales de su nueva agenda, que seguirá estando regida por una política de transparencia y austeridad.

Según fuentes de Zarzuela, el fin último es recuperar la imagen que la Casa Real tenía antes del desafortunado viaje del Rey a Botsuana. Sobra recordar que el viaje cinegético de Don Juan Carlos provocó un daño importante en la imagen de la institución, que incluso obligó al Monarca a pedir perdón tras su operación de cadera. De ahí que se busque volver a un punto anterior a ese viaje y recuperar la normalidad.

Pero este esfuerzo lleva tiempo produciéndose, ya que durante este tiempo en que el Jefe de Estado ha permanecido dentro de Zarzuela recuperándose de la última intervención quirúrgica a la que fue sometido, ha seguido manteniendo su despacho diario con el jefe de la Casa, Rafael Spottorno, así como el semanal con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Asimismo, fuentes oficiales informaron de que también el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, y personas destacadas del mundo social y empresarial han sido recibidos por el Rey.

Pese a que en un reportaje emitido por TVE se contó que Don Juan Carlos había intercedido para que los dos principales partidos sellaran un pacto de Estado, Zarzuela salió al paso de la información, aclarando que el Monarca no había forzado a ninguna de las dos formaciones para llegar a un acuerdo por el empleo. En ese momento se abrió la veda a las especulaciones sobre el verdadero plan político de actuación de Don Juan Carlos. Fuentes de la Institución lo explican: «El Rey les ha pedido un consenso para luchar contra el principal problema, que es el paro, pero siempre dentro de la máxima neutralidad. Y en esa línea seguirá», según su papel de árbitro y moderador del funcionamiento regular de las instituciones, que establece la Carta Magna.

Por otro lado, la función de embajador y estadista seguirá siendo clave en la agenda del Monarca. Aunque desde Zarzuela reconocieron que la intensa actividad exterior a la que se sometió el año pasado provocó un desgaste físico, en gran medida causante de la última operación de Don Juan Carlos, el Rey volverá a viajar. Su próximo destino será Marruecos; el Rey mantiene excelentes relaciones con Mohamed VI y buscará potenciar nuestras relaciones bilaterales con el reino alauí. Asimismo, a finales de otoño visitará Florida, viaje que tuvo que suspender a raíz de su intervención quirúrgica.