Política

Inmigración

Obligados a entendernos

Tras el cierre de la aduana comercial en Melilla, el empresario que quiera comerciar con África tendrá que hacerlo a través de porteadores: a pie y cargando bultos.
Tras el cierre de la aduana comercial en Melilla, el empresario que quiera comerciar con África tendrá que hacerlo a través de porteadores: a pie y cargando bultos.larazon

Bien sabemos que la geografía marca la historia. La primera es próxima, casi inmediata. Todo depende de considerar el Mediterráneo como trinchera o como puente. Ambas versiones se han alternado a lo largo de los siglos

La historia es más compleja: entrelazada durante siglos con dos culturas religiosas diferentes, nos hacían llamar “infieles” unos a otros, pero que hoy se respetan y comprenden. Basta ver la convivencia de las dos comunidades-habría que incluir también a la judía- en Ceuta y Melilla.

Pero estamos en tiempos de puentes, no de Conquistas y Reconquistas y uno principal lo constituye la Cultura. Basta ahondar en cómo nos llegaron los clásicos griegos y romanos a través del esfuerzo de sus traductores de Córdoba o Granada. Y si repasamos nuestras tradiciones, costumbres, arquitectura, toponimia o agricultura, aparecerán indicios bien transmitidos por pueblos del norte de Africa.

En tiempos cercanos, fueron duras las relaciones a principios del siglo XX, en cambio relativamente respetuosas las del proceso de Independencia marroquí, a doble banda francesa y española. Solo exceptúo el conflicto que afectó a Ifni y Sahara en el que el Marruecos de entonces no sería consecuente con normas de buena vecindad. Factores externos-lobby de los fosfatos- enturbiarían aquellos delicados momentos.

Pero estamos obligados a entendernos y una buena relación nos beneficia a ambos. España su interlocutor y puente con Europa, necesita un Marruecos estable y próspero. Y a Marruecos le interesa una España fuerte en Europa. En conjunto, ambos intentan canalizar de la mejor forma posible la presión a que les someten las corrientes migratorias procedentes de países del sur del Sahara.

No. No es fácil. Por tanto es necesario reforzar los lazos de amistad. No era desacertada la tradicional programación de la primera visita del Presidente del Gobierno a Rabat que circunstancias especiales del actual inquilino de La Moncloa y una posibles dolencias del Rey Mohamed VI han obligado a posponer seis meses. Era obligada además, una vez anunciada la Cumbre sobre emigración organizada por Naciones Unidas a celebrar en Marrakech el próximo 10 de Diciembre.

Tampoco debería demorarse la visita de nuestros Reyes que tradicionalmente han mantenido relaciones cordiales, casi familiares, con la Casa Real Alaui.

¡Bienvenido sea el encuentro!. Caso claro, en que bajo diferentes puntos de vista diplomáticos, económicos, sociales o de seguridad, ganamos todos.