Delito fiscal

Oriol Pujol «donó» a Jordi su legado en Andorra porque se sentía «incómodo»

Admite que no informó de forma «deliberada» a Hacienda de su cuenta, mientras su hermana Marta dice que el dinero estaba fuera de España por la «inestabilidad» de la carrera de su padre

El exdiputado de CiU Oriol Pujol, conversa con su abogado, Xavier Melero, a la salida de la Audiencia Nacional
El exdiputado de CiU Oriol Pujol, conversa con su abogado, Xavier Melero, a la salida de la Audiencia Nacionallarazon

Admite que no informó de forma «deliberada» a Hacienda de su cuenta, mientras su hermana Marta dice que el dinero estaba fuera de España por la «inestabilidad» de la carrera de su padre

El quinto hijo del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol reprodujo ante el juez idéntico argumento exculpatorio que el resto de la familia para intentar justificar el origen de la fortuna oculta en cuentas andorranas durante 34 años: un legado de su abuelo paterno, Florenci, del que al igual que sus padres y sus seis hermanos tampoco facilitó acreditación documental alguna. Oriol Pujol sí aportó en su comparecencia ante el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata –quien le investiga por blanqueo– un hecho desconocido hasta ahora. Y es que el ex diputado del Parlament aseguró al instructor que en 2010 donó a su hermano Jordi (conocido como «Junior»), primogénito de la familia Pujol Ferrusola, la parte de ese supuesto legado depositado en una cuenta en Andorra, alrededor de medio millón de euros, porque se sentía «incómodo». En esas fechas, era portavoz de CiU en el Parlamento catalán.

Según contó en su declaración, que se prolongó durante poco más de una hora, él mismo trasladó a su hermano Jordi su inquietud por la titularidad de esa cuenta en Andbank. «Dona’m-ho» (dámelo), le propuso «Junior» sugiriéndole que le hiciese una donación. Oriol –que será juzgado por el «caso ITV», en el que se enfrenta a una posible condena de cinco años de prisión– explicó que así lo hizo finalmente. Pero cuando el juez De la Mata quiso saber en qué notaría se había firmado esa donación, el hijo del ex president «se quedó en blanco y no supo decir en cuál», según testigos presenciales, y matizó su versión precisando que en realidad firmó una autorización en favor de su hermano mayor que incluía amplios poderes de disposición sobre esa cuenta.

Minutos antes había contado al juez y a los fiscales Anticorrupción Belén Suárez y Fernando Bermejo que dos años antes, en 2008, decidió hacer cotitular de esa cuenta a su esposa, Anna Vidal, después de que le diagnosticaran una enfermedad. A propósito de esa versión, el juez le preguntó cómo podía él disponer de esa cuenta en solitario cuando se la cedió a su hermano si en esas fechas su mujer era ya cotitular. En ese momento, según las fuentes consultadas, Oriol Pujol se mostró dubitativo y terminó por asegurar que su autorización en favor de «Junior» incluía también la de su esposa. Pero dejó claro que renunció a ese dinero y a partir de entonces «no sabe nada» del mismo.

Según los datos facilitados por las autoridades andorranas, en 2012 vació esa cuenta en Andbank (al mismo tiempo que el resto de sus hermanos trasladaban su dinero desde el Principado a fundaciones panameñas) con una retirada en efectivo «desconociéndose su destino final».

El ex secretario de Convergència sí reconoció al juez, a preguntas de la fiscal Anticorrupción, que no informó «deliberadamente» a la Agencia Tributaria de que era titular de esa cuenta andorrana pese a que estaba obligado por su condición de cargo público.

«Al estilo de su padre»

De la Mata también mostró su extrañeza por una operación que realizó al alimón con sus hermanos Jordi y Josep. «Usted aportó dos millones de pesetas y poco tiempo después le devolvieron nueve. ¿Cómo es posible?», se interesó el magistrado según fuentes presentes en la comparecencia que aseguran que «no supo justificar» ese rendimiento.

Antes que Oriol –que se mostró «relajado» y declaró «en plan político, muy al estilo de su padre»– compareció durante casi hora y media su hermana Marta (hoy lo hará Mireia), quien dijo que su padre «nunca ha tenido cuentas ni fondos en Andorra» y que era su hermano mayor, Jordi, quien se encargaba de gestionar ese presunto legado familiar.

Fue su padre, Jordi Pujol, quien según explicó les aconsejó que tuvieran ese dinero fuera (inicialmente de 307 millones de pesetas) «debido a las circunstancias políticas y de inestabilidad por su actividad». Esas cuentas, matizó, funcionaban «como si fuera un legado, para no tocarlo».

Según las fuentes consultadas, durante su declaración Marta sí admitió que junto a su hermana Mireia constituyó una fundación. Según la investigación, en 2012 traspasó sus fondos desde Andorra a una fundación panameña. En 2014, Marta Pujol regularizó con la Agencia Tributaria 532.029 euros unos días antes de que su padre confesara la existencia de la fortuna oculta de la familia.

El juez le preguntó sin éxito hasta doce veces por la «herencia»

Hasta una docena de veces, según fuentes presentes en la declaración, preguntó sin éxito el juez De la Mata a Oriol Pujol sobre el origen del supuesto «legado» familiar al que el clan Pujol Ferrusola atribuye el montante de su fortuna oculta durante años en cuentas andorranas. La insistencia del magistrado llegó a tal extremo que el propio De la Mata se disculpó en un par de ocasiones al reiterar de nuevo la pregunta al imputado. Y es que el instructor volvía una y otra vez sobre la misma cuestión. «¿De dónde proviene esa herencia?», preguntaba de forma recurrente al hijo de Pujol ante la evidencia de que, dos años y medio después de que el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol justificase en un legado de su padre el origen de esa fortuna, la familia sigue sin aportar documento alguno que avale esa versión exculpatoria.

Las claves

Familia imputada

La Audiencia Nacional investiga al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, a su esposa Marta Ferrusola y a sus siete hijos en relación al origen del supuesto legado que la familia ocultó en Andorra.

Oriol, a juicio

Oriol Pujol se sentará en el banquillo por el «caso ITV», donde se enfrenta a una posible condena de cinco años y dos meses de cárcel por beneficiar supuestamente a empresarios en la obtención de licencias.

También Oleguer

El juez De la Mata también asumió la investigación de varios supuestos «pelotazos» urbanísticos de Oleguer Pujol, por los que cobró cuantiosas comisiones, entre ellos la venta de 1.200 oficinas del Santander en 2007.

Legado fantasma

Desde que en julio de 2014 Jordi Pujol confesó que ocultó durante 34 años una herencia de su padre, ni el ex president ni el resto de la familia, que defiende la misma versión, ha sido capaz de acreditar ese legado.