Oriol Pujol ordena romper con el PP en la Diputación de Barcelona

La dirección de Convergència se ha salido finalmente con la suya. Y de rebote el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que durante la negociación del pacto de legislatura que selló con Artur Mas exigió que CiU rompiera todos los pactos que tiene con el PP.

La dirección de Convergència se ha salido finalmente con la suya. Y de rebote el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que durante la negociación del pacto de legislatura que selló con Artur Mas exigió que CiU rompiera todos los pactos que tiene con el PP. Ayer, domingo, el presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, anunció que hoy se hará efectiva la ruptura de CiU con el PP en la institución que dirige. El alcalde de Vilassar de Mar, el convergente Joaquim Ferrer, sustituirá al diputado popular, Ramon Riera, al frente de la vicepresidencia.

Además de cambios en la vicepresidencia, la decisión de CiU obliga a hacer más reestructuraciones en el ejecutivo de la Diputación de Barcelona. Los departamentos de Cultura y Turismo, que hasta la fecha estaban en manos del PP, pasarán a estar dirigidos por una concejal de CiU de Sant Adrià del Besós y otro de Vilassar de Mar, respectivamente. Los nacionalistas gobernarán, por ahora, en solitario. CiU tiene 20 de los 51 diputados provinciales, le faltan seis para la mayoría, que podría lograr con el PSC (19) o bien forjando un tripartito con ICV (4) y ERC (2).

El jueves, tras la celebración del Pleno de la Diputación de Barcelona, que suscitó un gran interés puesto que era cuestión de horas que el pacto entre CiU y PP iba a volar por los aires, Esteve admitió que el acuerdo de gobierno funcionaba. Que la ruptura no tiene que ver con problemas internos, sino con el giro soberanista de CiU. «No hay ninguna razón que afecte al gobierno, sino que es más bien cosa del contexto político general», explicó el presidente de la Diputación cuando se le preguntó sobre la inminente ruptura.

Diputados del PP comparten la opinión de Esteve de que el desacuerdo es ajeno al funcionamiento de la alianza en el organismo provincial. «La relación entre diputados nacionalistas y populares es buena, funciona, trabajamos bien juntos», explicaba a este diario un dirigente del PP hace tres días, cuando CiU anunció que la ruptura era inminente. «Si se rompe –el pacto– es por una instrucción de Córcega –la calle donde está el cuartel de CDC–, por presiones de Oriol Pujol, secretario de organización, no porque el acuerdo no esté yendo bien», coincide otro diputado del PP.

En la primera reunión de las ejecutivas de Unió y Convergència del año, la federación avanzó que se tomarían unas semanas para reflexionar sobre la conveniencia de mantener sus pactos con el PP. El resultado ha sido la ruptura del pacto de gobierno con el PP en la Diputación de Barcelona. Sin embargo, hoy vuelven a reunirse las ejecutivas y podrían hacer más anuncios. De las elecciones municipales de 2011 y del entendimiento entre CiU y PP durante la primera legislatura de Artur Mas, en la que los populares actuaron como socios preferentes, salieron pactos en Castelldefels (Barcelona) y las localidades tarraconenses de Reus, Cambrils, Calafell y El Vendrell. Además, nacionalistas y populares también tienen un acuerdo en el consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. El PSC, ERC e ICV tienden su mano a CiU en la Diputación a cambio de romper todos sus pactos con el PP.