Óscar López, el "cómplice necesario" a ojos del PSOE

En medio de esa mezcla entre estupor y miedo a las nuevas informaciones que puedan aparecer sobre los trabajos de la «fontanera» Leire Díaz, las explicaciones oficiales dadas hasta el momento no solo no han convencido dentro del PSOE, sino que tampoco apagan las voces que consideran que «esto lleva el sello de Moncloa».

El escándalo que rodea a Leire Díaz, ese aparato paralelo al PSOE que tanto buscaba desactivar a la UCO, a jueces y fiscales, como rastreaba material político contra los adversarios del presidente del Gobierno, tiene, a ojos de no pocos cuadros socialistas, una autoría directa en el entorno más estrecho de Pedro Sánchez.

Y en concreto, de Óscar López, exjefe de Gabinete del presidente y hoy ministro de Transformación Digital y rival de Isabel Díaz Ayuso para la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Óscar López tiene un expediente dentro del partido que justifica la «desconfianza» hacia sus métodos para jugar entre bambalinas la batalla política.

Difusión de un bulo

Esta sensación de que de fondo hay una «intervención desde arriba» no ha hecho sino consolidarla el episodio de este sábado cuando el ministro López fue cómplice clave en la difusión pública de la idea de que hay miembros de la UCO que quieren asesinar al presidente del Gobierno. Y todo en base a unos mensajes en los que lo que sucede es que es un miembro de la UCO el que dice tener miedo de que un día puedan asesinarle a él.

«Alegría, Montero y López han mentido, han difundido una mentira, sabiendo que lo era, y han contribuido a una sombra de sospecha sobre la Guardia Civil y sus intenciones con respecto al presidente del Gobierno». Esta reflexión nace en el PSOE, no en la oposición, y es un síntoma del clima que hay hoy dentro del partido de gobierno.

La desconfianza hacia los movimientos que se hayan podido realizar desde la cúpula es total, hasta el punto de que temen que aparezcan informaciones que confirmen la sospecha de que este aparato paralelo, para supuestamente proteger los intereses del presidente del Gobierno, haya podido también realizar trabajos contra «otros compañeros». Ahí, por supuesto, el primer nombre de la lista es el del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Pero no es el único.

En el PSOE también se recuerda estos días que la expresión «fontaneros de las cloacas» no es nueva en la política española, pero que la diferencia es que ya no se asocia a policías patrióticas o excomisarios, sino a gabinetes, dirigentes próximos y terminales mediáticas controladas desde Presidencia.

Ayer, López intentó desligarse del bulo que lanzó el sábado, junto con la vicepresidenta Montero y la ministra portavoz, Pilar Alegría. Pero apuntó que existen otros mensajes del capitán de la UCO, Juan Vicente Bonilla (fichado desde octubre como gerente de seguridad del Servicio Madrileño de Salud) que «son de cárcel».