Política

Otegui planea una “pinza” con los separatistas catalanes para desestabilizar España

Uno de los objetivos de Sortu es capitalizar el creciente malestar de los pensionistas

El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi
El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegilarazon

Los antiguos proetarras lo tienen claro. Hay que construir una “pinza” junto con los soberanistas catalanes para lograr la desestabilización de España y alcanzar de este modo la independencia de ambos territorios. Sortu, el partido de Arnaldo Otegui, considera que su proyecto no es posible si no va unidado al de Cataluña. Subrayan que ésta es “la llave para el desbloqueo, el avance y el éxito de los dos procesos”.

“El objetivo es claro: coordinar un pulso democrático a largo plazo para el desbordamiento democrático del Estado. Esa alianza tiene que darse en el ámbito institucional, el ámbito político y el ámbito social. Lucharemos para ello”, según acordó Sortu su reciente conferencia de partido.

Asimismo, acordaron mantenerse en las listas de EH Bildu, que controlan de forma férrea, para las elecciones del 10-N. Otro de los objetivos es el de tratar de controlar y capitalizar el creciente malestar del movimiento pensionista “para reforzar el músculo social del proceso, para articular un gran frente soberanista y transformador.

Entre los objetivos, pero no el primero, sitúan sacar a los presos de ETA a la calle. “Gracias a la presión popular ejercida durante años, hemos empezado a crear una grieta en el gran muro. Pero los movimientos aún son tímidos e insuficientes”.

Los de Otegui se mantienen en su idea de organizar recibimientos a los reclusos que salgan de la cárcel: “Algunos quieren crear debates artificiales con los recibimientos a los presos. Nosotros decimos que

ese no es el debate; el debate es que como puede ser que aún haya 250 presos en las cárceles, a ocho años del abandono de la lucha armada por parte de ETA, a dos años del desarme y a un año de la desaparición de ETA”.

“Cómo es posible –se preguntan--que la mayoría sigan lejos de sus casas y en aislamiento; y que sus allegados y allegadas tengan que hacer miles de kilómetros para verles. Ése es el debate. Ese es el

nudo que hay que soltar”.

Y enfatizan : “no habrá paz ni normalización mientras haya un único preso político vasco en la cárcel. Para eso, hay que poner en marcha una nueva ofensiva política, social y diplomática. Y sobre todo, una

movilización continua que sea más fuerte cada día. Hay que seguir llenando calles para vaciar las cárceles”.

Llama la atención lo de las iniciativas diplomáticas. No pasa de ser una frase en un programa. La realidad es que suys disidentes, agrupados en Amnistia eta Askatasuna (ATA) están tomando la delantera

a Sortu en el asunto de los presos de la banda terrorista.