Análisis

¿Otras elecciones en Cataluña en otoño si no hay mayoría independentista el 12M?

Una reedición del «tripartit» superaría el número de escaños para alcanzar la mayoría absoluta: PSC-ERC-Comuns Sumar sumarían entre 71 y 73 escaños

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El PP será la candidatura que registrará el mayor crecimiento en voto y en escaños: gana 6 puntos y entre 10 y 11 diputados, pasando del 3,8% del voto al 9,8%. En resumen: sube de 3 a entre 13 y 14 escaños y remonta cuatro posiciones, desde la octava a la cuarta. En 2021 fue superado por Vox y Ciudadanos, partidos quedan ahora por detrás de los populares en una muestra de la reunificación del voto de la derecha también en Cataluña. Pero, además, supera a Comuns-Sumar (antes En Comú Podem) y a la CUP. Los populares solo quedan por detrás de PSC, Junts y ERC.

Los de Alejandro Fernández, además, presentan el mejor dato de fidelización de votantes, pues ningún otro partido alcanza el 87,7% de electores que repetirán su voto al partido. Junts le sigue con el 80,3% de lealtades. Son los dos únicos partidos que superan el 80% en voto fiel.

Mientras, el segundo partido con mayor crecimiento es el PSC, que avanza 4,3 puntos y gana entre 5 y 6 parlamentarios, pasando del 23% al 27,3%. Así, su grupo parlamentario se amplía de 33 a entre 38 y 39 escaños. Es el tercer partido que más votantes de 2021 retiene: el 78,2%. Pero su crecimiento se basa fundamentalmente en la captación del 11,6% del voto de ERC, del 22,5% del de ECP (ahora Comuns-Podem) y el 32,2% del de los nuevos electores.

Se da la circunstancia o coincidencia que el empuje del PSC se corresponde en la misma magnitud con la caída de ERC, que pierde 3,7 puntos y entre 5 y 6 escaños. Los republicanos se quedan en el 17,6% del voto y con 27-28 parlamentarios, lo que le relega al tercer puesto en la política catalana, alejándolo de cualquier posibilidad de encabezar el próximo Gobierno autonómico. Los de Aragonés ceden el 41,2% de su electorado, de los cuales el 13% marcha a Junts, el 11,6% va al PSC y el 6,4%, a la abstención. No es más que la vuelta a casa de parte de sus votantes «prestados» durante el «procés».

Así, Junts pasa a ser la primera fuerza separatista, con 32-33 diputados, aunque obtendría mejor resultado de no ser porque el 7,2% de sus votantes migra a Aliança Catalana. Se convierte así en el principal proveedor de votos del partido de Silvia Orriols y esta se convierte en el «talón de Aquiles» de Junts. Los de Puigdemont tendrán la responsabilidad de organizar una mayoría independentista para gobernar Cataluña, que bloquee el intento del PSC de lograr la jefatura de la Generalitat. Un Ejecutivo de Junts y ERC, con el apoyo parlamentario de CUP, sumaría entre 65 y 68 escaños. La mayoría absoluta son 68. Las cuentas son muy ajustadas por ahora.

Mientras que una reedición del «tripartit», que gobernó entre 2003 y 2010, superaría hoy el número de escaños para alcanzar la mayoría absoluta, pues la suma PSC-ERC-Comuns Sumar, alcanzaría entre 71 y 73 escaños. Pero la ERC de hoy no puede dejar de vigilar a un Junts en constante crecimiento, por lo que se vería obligada a formar pareja con el partido de Puigdemont. Ya se sabe, al «adversario» hay que tenerlo cerca. La Esquerra de principios de siglo priorizaba su posición de izquierdas, mientras que hoy compite con Junts por el soberanismo y, de hecho, una parte importante de los votantes de ERC proceden de la antigua CiU. El balance del «tripartit» para ERC fue muy negativo: pasó del 16,4% del voto en 2003 y acabó en 2010 con el 7%. En este periodo de tiempo, CiU creció del 30,9% al 38,4%. Por lo que ERC no rentabiliza su posicionamiento de izquierdas. Gracias al «procés» se dispararon al 21,4% en 2017 y al 21,3% en 2021 y lograron reducir el poder electoral de los herederos de CiU, básicamente la actual Junts, que quedó en el 21,7% en 2017 y el 20,1% en 2021. Por lo que a ERC solo le queda el camino de un entendimiento de Gobierno con Junts, incluso pudiendo formar gobierno con el PSC, ya que un nuevo «tripartit» daría más alas a Puigdemont y erosionaría electoralmente a los republicanos.

Si no hay mayoría absoluta independentista el 12 de mayo, podríamos volver a las urnas en el otoño.