Política

Convención del PP

Pablo Casado: «Somos el único partido de centro»

El palentino Pablo Casado es director de campaña del Partido Popular
El palentino Pablo Casado es director de campaña del Partido Popularlarazon

Pablo Casado dice que «aquí no hay casta política. Como hemos visto en la Convención, la política la forman la casta de los electricistas, de los albañiles, de los médicos, de los abogados...»

- Hay quien piensa que el PP ha perdido intención de voto por la derecha, pero de los análisis de las encuestas parece deducirse que también se ha perdido intención de voto por el centro. Si estás de acuerdo y la perspectiva te parece tan preocupante como a mí, ¿qué les dirías a estos votantes de centro para que vuelvan a respaldar al PP?

- Que confíen en nosotros, que somos un partido que merece su confianza, que tenemos la humildad para reconocer lo que no hemos podido hacer pero también tenemos la legitimidad para reivindicar todo lo que hemos hecho en el momento más importante por el que ha atravesado España. No se pueden hacer experimentos y en la tesitura que estamos hay que seguir creciendo, tenemos que seguir creando empleo, garantizando la unidad de España, y ésos son los principios y valores que hacen que nuestro partido sea el elegido siempre y enteramente por los centristas. Somos el único partido actualmente de centro, los demás son radicales, buscan la fragmentación y la radicalidad. Nosotros siempre hemos estado en la centralidad, en el reformismo, y siempre hemos estado en el mejor liberalismo de la tradición española.

- ¿Cómo convencer al votante del PP que se sintió defraudado por la subida de impuestos?

-Diciéndole en primer lugar que siempre hemos sido sinceros. Cuando se han tenido que subir siempre hemos dicho que era en contra de nuestros principios, de nuestro programa y de nuestro deseo. Y dijimos que en cuanto la situación lo permitiera los volveríamos a bajar, y lo hemos cumplido. Se han bajado los impuestos, ni más ni menos que se devolverá a los contribuyentes españoles un total de 9.000 millones de euros con la reforma fiscal que se va a ampliar en 2016 y el Gobierno ya ha anunciado que en cuanto sea posible se seguirán bajando tanto el IRPF como Sociedades... El PP es un partido liberal y siempre hemos dicho que el dinero donde mejor está es en el bolsillo del contribuyente.

- ¿Y qué decirle a quien haya visto cómo el Gobierno de Mariano Rajoy inició una reforma de la Ley del Aborto y luego la retiró de pronto, sin demasiadas explicaciones?

-A nosotros la ley del PSOE que aprobó el Gobierno de Zapatero es inaceptable, y por eso la recurrimos en el Constitucional. Lo que esperamos es que el Alto Tribunal la declare inconstitucional. Pero hasta entonces no queremos que acabe la legislatura sin modificar un paquete de medidas en torno al apoyo de la maternidad que eliminen las cuestiones más negativas para el conjunto de la ciudadanía española, como por ejemplo que menores de edad pudieran abortar sin ni siquiera el consentimiento paterno. Pero también hay que dar alternativa a las mujeres que están en dificultad y hay que apostar por la vida, y el Gobierno y el conjunto de la ciudadanía española tienen que apoyar a las madres en su maternidad.

- Existe el peligro de que los partidos nacionales, incluido el PP, lleguen a ser casi testimoniales en las autonomías con nacionalismos fuertes. ¿Qué les dirías a los antiguos votantes del PP en Cataluña que sientan la tentación de votar a otras organizaciones?

-El PP es el único partido en España que defiende lo mismo desde Cádiz hasta Santander, desde Extremadura hasta Valencia. Decimos lo mismo en todas partes, defendemos la unidad de España. Estamos en contra de los nacionalismos excluyentes que intentan devolvernos a lo peor de nuestra historia. Hace 25 años cayó un muro, el de Berlín, que a alguno se le cayó encima. Y ese intento de separar la sociedad, de acordonar pueblos por colores, por ideologías o sentimientos no se puede repetir. Los catalanes pueden ver en el PP la garantía de que unos pocos no pueden decidir por el todo y que, desde luego, nuestro partido seguirá siendo el garante de que los españoles seamos ciudadanos libres e iguales ante la ley.

- ¿Y los del País Vasco? ¿Qué posición requiere el fin de la violencia terrorista?

-Siempre habrá vencedores y vencidos. Los vencidos son los terroristas que ponían las balas. Los vencedores, los demócratas, algunos de los cuales, como héroes fueron apuntados en la nuca. La historia de España se sustenta en el sacrificio de héroes, que son las víctimas del terrorismo sin los cuales no se puede entender la construcción de la democracia ejemplar que tiene España. El País Vasco es la comunidad autónoma que ha sufrido un terrorismo etarra, asesino, que no tiene que tener ni un solo beneficio y los asesinos tienen que estar en la cárcel hasta el último día de sus vidas. Por eso el PP acaba de aprobar la prisión permanente revisable, para que cualquier delincuente, incluidos los terroristas que no se arrepienten de sus crímenes, acaben estando en las cárceles todos sus días.

- Dos argumentos para contrarrestar el efecto de la corrupción.

-La corrupción se ataja con prevención y con sanción. Con prevención, este Gobierno es el que más ha legislado para atajar la corrupción que a todos nos repugna. Hemos modificado la ley de financiación de partidos políticos, hemos legislado con la ley de transparencia, con la del alto cargo, hemos modificado el Código Penal para incrementar las penas de delitos relacionados con la corrupción. Hemos aumentado los plazos de imprescriptibilidad y hemos modificado la ley de enjuiciamiento criminal para acortar los plazos de instrucción.

- Parece que los votantes se preparan para respaldar partidos pequeños. Ventajas de un partido nacional y de gran dimensión como el PP.

-No es una cuestión de tamaño sino de principios e ideas, de balance y de historia. El PP tiene la historia de haber rescatado a los españoles después de nefastos gobiernos de izquierda que dejaron a nuestro país en la bancarrota. Es la segunda vez que el PP ha tenido que venir a España a sacarnos de una crisis brutal por el paro, por la corrupción, por el déficit excesivo del socialismo. Ahora mismo, después de tres años durísimos, los datos nos dan la razón. Tenemos ya 625.000 nuevos trabajadores desde que gobierna el PP. Hemos reducido el déficit a la mitad, tenemos un superávit exportador que ya ha ocupa el 34 por ciento de nuestro PIB. Ya crece la competitividad industrial y el turismo está en cifras históricas. Todavía hay mucho camino por delante, pero no se puede negar que nuestro partido representa la mejor esencia para garantizar el futuro.

- ¿A qué atribuyes el desprestigio de la «política»?

-Fundamentalmente, que se está intentando confundir lo que unos pocos han hecho mal y extenderlo a que todos somos iguales, y no todos somos iguales. En nuestro partido siempre hemos dicho que quien la ha hecho la pague, hasta sus últimas consecuencias. Pero nosotros hemos expulsado a la gente que se ha equivocado, hemos pedido perdón si no merecía nuestra confianza, y hemos puesto las medidas para que cualquier comportamiento indigno no tenga cabida en nuestro partido. Los ciudadanos pueden confiar en que nuestro partido ha sido sinónimo de partido eficiente, gestión honesta y transparente.

- Y si me pongo a abominar de la «casta» por sus privilegios, su desconexión de la realidad, su búsqueda exclusiva del poder al margen del interés general, ¿qué me dirías?

-Que aquí no hay «casta» política. Como hemos visto en la Convención, la política la forman la casta de los electricistas, de los albañiles, de las administrativas, las estanqueras, los médicos, los abogados... La casta de una sociedad, de una clase media, que por vocación dedica lo mejor de sus vidas, sin pedir nada a cambio para dar un servicio público a su país. Eso es lo mejor de la política. No existe ninguna forma mejor para transformar la sociedad a bien que la actividad política y hay que reivindicarla.