Etiopía

Paco Sáez: «El directivo de una multinacional tiene un despacho más ostentoso que el Rey»

Ilustrador del área infantil de la web de la Casa Real

Paco Sáez: «El directivo de una multinacional tiene un despacho más ostentoso que el Rey»
Paco Sáez: «El directivo de una multinacional tiene un despacho más ostentoso que el Rey»larazon

Paco Sáez se encontraba el pasado febrero enfrascado en las ilustraciones de «Tadeo Jones 2», una de las figuras de animación más populares del momento, cuando recibió una llamada de la agencia de comunicación Arista: sí, había pasado las pruebas. La Casa Real le seleccionaba como responsable de las ilustraciones del área infantil de la web de la Institución para relanzar la imagen de la Corona y acercarla a los más pequeños. Un reto de «máxima responsabilidad» que, según palabras del ilustrador, le impuso el mismo respeto que dibujar a Mickey Mouse para Walt Disney. El ilustrador explica en exclusiva para LA RAZÓN en qué consistió el lance.

–¿Por qué Paco Sáez y no otro?

–Contactaron con algunos ilustradores para que hiciéramos un retrato de Don Juan Carlos. Yo opté por hacer nueve estilos diferentes, te dejaban creatividad total para que hicieras lo que más te gustaba. El plazo de entrega era de tres días. Así que hice uno pop, otro hiperrealista... Al final consideraron que para llegar a los niños el más acertado era el que se ve en la web: intento hacer un retrato del personaje en cuestión, o del paisaje, lo más realista posible y a partir de ahí trato de simplificar todo lo que puedo para romper perspectiva. El resultado es el más sencillo y elegante, pero el proceso el más complicado, porque sacas sus facciones en muy pocas líneas y no tiene que ser caricatura ni tampoco retrato.

–¿Cuál es su técnica?

–Trabajo con una técnica avanzada que permite dibujar directamente en el ordenador a mano, un método muy avanzado y preciso porque se consigue el mismo trazo que al hacerlo con pinceles normales.

–¿Cómo fue el «modus operandi»?

–Me dijeron que la Familia Real quería todas las ilustraciones en ese estilo. Después fuimos a La Zarzuela con tres empleados de Arista para que conociéramos el Palacio. Estuve viendo todo aquello y me dejó muy impresionado la colección que tiene Don Juan Carlos de todas las caricaturas suyas desde la Transición. Ya se veía el papel envejecido en muchas de ellas y el tippex blanco, estaba todo amarillento. También tiene los «trofeos» de los deportistas, que son patrimonio nacional, y me gustó estar junto con el casco de Jorge Lorenzo, la raqueta de Rafa Nadal, las camisetas de la Selección española... La pared es inmensa. Conecta una sala con otra y es un pasillo larguísimo con estas caricaturas. Es como si fuera un museo.

–¿Mantuvo reuniones con la Familia Real?

–No, nunca. Doña Sofía estaba en Etiopía, y el Rey, recuperándose de la operación pendiente de la intervención de la cadera de marzo. No lo conocí.

–¿No entró en el despacho del Rey entonces? ¿Cómo hizo los dibujos?

–No entré, sólo fui a la reunión para que me dijeran en qué iba a consistir el proyecto y me enseñaran las estancias y luego estuve funcionando con fotografías en salas como el despacho del Rey. Estaba allí el día que yo llegué.

–¿Le hubiera gustado conocerle?

–Sí, por supuesto. Y a toda la Familia Real. No lo descarto porque sé que ellos están muy contentos.

–¿Qué ambiente respiró en el Palacio de La Zarzuela?

–Yo tengo amigos con mucho dinero que tienen una casa mucho más ostentosa y ornamentada de lo que puede llegar a ser La Zarzuela. Cualquier directivo de Telefónica tiene un despacho más impresionante que el del Rey. No tiene nada que ver con Buckingham Palace, mucho más cargado.

–¿Qué directrices recibió?

–He trabajado genial porque me han dejado creatividad plena y absoluta. Vengo de la animación y está todo muy milimetrado, aquí ha sido muy diferente. Eso sí, me daba muchísimo respeto dibujar para la Familia Real, el mismo que cuando hice el dibujo de Mickey Mouse para Disney.

–Alguna indicación le habrán dado.

–El Rey tenía que salir con el traje azul marino y con las medallas de los Ejércitos, por lo que me pasaron todas las medallas y los detalles de cómo eran para captarlas tal cual. Del Príncipe hice un boceto con y sin barba, pero me dijeron que tenía que salir sin ella.

–¿Y el vestuario?

–Lo elegí yo. Nunca me impusieron nada. Ellos me dieron muchas fotos y también las cogí de Internet. En el caso del Príncipe es más fácil porque siempre va con traje. A diferencia del Rey, me dijeron que en ningún momento con traje militar. Con Letizia sí tuve la duda de qué vestido ponerle, entonces vi varias fotografías y opté por éste en concreto, que es el rosa claro habitual de Felipe Varela. Los medios de comunicación han dicho que eligió éste, pero ella simplemente lo vio y le gustó. Si te fijas, el dibujo de la Reina está sacado de una foto oficial, aunque le coloqué un collar de Cartier. Ella está más rejuvenecida, pero no me lo pidió.

–¿Cuál fue el personaje que más le costó dibujar?

–El de Letizia Ortiz. Ella tiene una cara muy estilizada y me costó dar con un término medio. Obviamente me basé en su cara, pero intentando endulzarla. Es muy difícil dar con unas facciones muy simples y que se parezcan, que tengan el alma de la Princesa. Del boceto final no me pidieron que cambiara nada. Las Infantitas salieron muy rápido, pero el que me resultó más fácil fue Don Felipe. Es muy reconocible su pose: el gesto, su sonrisa, la mirada es muy intensa... Las líneas salen enseguida. Y la ilustración que más me costó con diferencia es la de la Guardia Real. Tiene muchísimo trabajo, intentar resumir toda la ornamentación de la fachada es complicadísimo: muy pocas líneas y que parezca el Palacio Real.

–¿Cuánto tiempo invirtió en dibujarlo todo?

–Entre seis y siete meses. Hablaba todos los días con Arista porque querían estar al tanto de todo lo que estaba haciendo.

–¿Cree que es una buena iniciativa para llegar al público infantil?

–Sí, es un movimiento que es muy loable porque está llegando a los niños. Sé que en los colegios ya están coloreando los dibujos.

–¿Echa algo en falta en el resultado final?

–Si hubiera habido más tiempo podría haberlos animado. Como son dibujos de líneas tan finas se pueden animar perfectamente, algo que no se descarta en un futuro.