Investidura

Page toma posesión como presidente de Castilla-La Mancha con la incógnita de sus consejeros

En los próximos días se conocerá la composición del tercer Gobierno del político castellano-manchego

Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla la Mancha
Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla la Mancha©Gonzalo Pérez MataLa Razón

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, toma hoy sábado posesión de su cargo por tercera vez consecutiva después de haber obtenido esta misma semana la investidura de la Cámara con los votos de la mayoría absoluta del Partido Socialista, la única que consiguió el Partido Socialista Obrero Español en los comicios del 28 de mayo.

Será esta tarde a las ocho cuando el jefe del Ejecutivo autónomo jure su cargo, ya que es una tradición que utilice esta fórmula y no la de la promesa. Lo hizo cuando fue alcalde de Toledo dos legislaturas y lo volvió a realizar así cuando asumió la máxima responsabilidad en el Gobierno de Castilla-La Mancha.

García-Page dará comienzo así de manera efectiva a su tercera legislatura como presidente de Castilla-La Mancha, después de dos mandatos en los que hubo de gobernar al principio con Podemos y luego en solitario, obteniendo una amplia mayoría absoluta. En estos últimos comicios, revalidó esa mayoría por un margen menor, pero suficiente para no depender de nadie. Con una diferencia de ciento veinte mil votos sobre el PP, pero apenas de mil sobre la suma PP-Vox en la provincia de Ciudad Real, Page tendrá la oportunidad de formar gobierno sin ataduras de ningún tipo ni tampoco hipotecas.

Precisamente el próximo paso será ese, la formación de un nuevo ejecutivo que seguirá probablemente pautas muy similares a los anteriores, aunque con los indudables cambios que todo gobernante realiza para imprimir mayor impulso y velocidad a su acción ejecutiva. En los próximos días, probablemente horas, se filtrarán los nombres del nuevo gobierno para que a principios de la semana que viene puedan tomar también posesión de su cargo y celebrar ya el primer consejo de gobierno.

Quienes conocen bien a Emiliano García-Page saben que al político no le gusta perder el pulso a la actividad política, ni siquiera al principio de legislatura, donde precisamente por eso, imprime mayor sello personal y distintivo. Esta misma semana lo hemos podido comprobar en su discurso del Debate de Investidura, que se celebró en el antiguo convento de San Gil.

García-Page hizo una defensa encendida de los servicios públicos, anunció su blindaje, de igual forma que puso acento especial en medidas de áreas que están siendo objeto de diatriba política estos días en los pactos PP-Vox, como por ejemplo, la igualdad, la violencia de género o la defensa de los derechos de colectivos como el LGTBI.

También avanzó una reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha para cambiar, entre otros asuntos, la ley electoral y hacerla más equitativa, algo que ya avanzó el Día de la Región en Manzanares. Un asunto en el que le gustaría contar con el consenso del Partido Popular y de Vox, pero que no siempre ha resultado fácil porque históricamente la legislación electoral ha sido también objeto de confrontación en la comunidad autónoma.

El político espera que esta legislación sea la del empleo y la instalación de empresas

Page, por otro lado, ha sido firme y sólido en otros planteamientos tradicionales en la región, como es el caso del agua. Ha hecho hincapié en la importancia de hacer un llamamiento tanto a populares como a miembros de la formación de Santiago Abascal para que «retraten» y defiendan el agua de la comunidad castellano-manchega frente al trasvase Tajo-Segura.

En cuanto a los asuntos de la actualidad política a los que Page nunca le gusta perder la cara, en un claro juego de palabras ha utilizado la expresión «yo no cambio de opinión» en temas como el de Puigdemont. Page sigue siendo partidario de que vuelva a España y cumpla ante la justicia, de igual forma que declinó esta semana la oferta de Alberto Núñez Feijóo para mediar ante Pedro Sánchez de cara a que gobierne la lista más votada.

Por último, en temas de economía o fiscalidad, el presidente de la Junta no desaprovechó la ocasión tampoco la pasada semana para volver a proponer una armonización fiscal que libre a las autonomías del «dumping» de las más competitivas. Y añadió que espera que esta que comienza sea la legislatura del empleo y la instalación de empresas, así como de la mejora en otros muchos ámbitos. «Dentro de cuatro años creo que, con el Gobierno que pretendo formar, habrá más empleo, más empresas, más sanidad, más educación, más prestaciones sociales y más igualdad», declaró. De momento, hoy arranca su tercer mandato.