Pedro Sánchez se reunirá mañana con empresarios en su visita a Cataluña

Pedro Sánchez estará el jueves en Barcelona. Se reunirá con un nutrido grupo de empresarios catalanes apenas cuatro días después de firmar con los barones territoriales del PSOE la Declaración de Zaragoza. Una suerte de segunda parte de la Declaración de Granada liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba pero con el añadido de que Pedro Sánchez tiene las manos libres para liderar lo que se avecina como tortuoso camino de la reforma federal.

El secretario socialista ha despertado expectación en el mundo empresarial, que lo ve «como una nueva vía de solución» al conflicto catalán. «Está haciendo movimientos interesantes», comentan. Los empresarios le quieren escuchar pero también que les escuche. Esta opinión es compartida por el entorno de Sánchez porque «Pedro viene a escuchar». La reunión, de carácter privado, tendrá lugar en la sede de Fomento del Trabajo, en un comedor por el que han pasado dirigentes políticos, sindicales y sociales desde que la patronal catalana fuera fundada en 1889. Aquellos eran tiempos convulsos. Por eso, la estancia tiene puertas camufladas en su biblioteca. Nunca se sabía si se debía abandonar la sede de forma apresurada. 125 años después, el secretario general de los socialistas españoles visitará por primera vez la sede de Fomento del Trabajo. Compartirá mesa y mantel con empresarios de diferentes sectores que le harán llegar su opinión sobre lo que está sucediendo en Cataluña. Y, sin duda, le dirán su opinión sobre lo que consideran que hay que hacer.

El líder socialista, en apenas 100 días, ha cerrado filas en el PSOE a favor de la reforma federal, ha cauterizado las heridas que habían surgido con el PSC –con la inestimable colaboración del primer secretario del PSC, Miquel Iceta– y está dispuesto a escuchar propuestas de los expertos en la Comisión de Reforma Constitucional del Congreso. Comisión que quiere convocar aunque el PP todavía hoy muestra reticencias a hacerlo. Quieren que el PSOE concrete pero en la calle Ferraz piensan que «no se debe cerrar una propuesta sino empezar a hablar».

Sánchez reitera la apuesta socialista de reforma constitucional, porque está convencido de que es la única forma de derrotar al nacionalismo y de poner en su sitio a los populistas que ofrecen a los ciudadanos soluciones milagrosas y se presentan como los salvadores cuando en realidad sólo ofrecen el timo del «tocomocho». «No se trata de salvar a Mas, se trata de salvar a Cataluña y a España, de buscar un nuevo encaje», apuntaba un dirigente socialista catalán.

El secretario general del PSOE sabe que ante la intransigencia de unos y otros puede dar a su partido una oportunidad de erigirse en alternativa de gobierno. La reforma constitucional «es el único camino, por difícil que sea, que nos haga salir de ese discurso sentimental en el que nos ha metido Mas», apunta un empresario que estará presente en la cena. Los movimientos de Sánchez no están pasando desapercibidos en el mundo empresarial. Es más, algunos quieren conocerlo y tener impresiones de primera mano. Ante el cruce de descalificaciones entre el Gobierno y la Generalitat, «Sánchez se ha convertido en una especie de esperanza blanca», apunta otro empresario que también asistirá a la cena.

Entre los asistentes figuran, además del presidente de Fomento, Joaquín Gay de Montellà, que ejercerá de anfitrión, Enrique Lacalle (Barcelona Meeting Point); Antonio Catalán (AC-Hoteles); Javier Godó (Grupo Godó); Juan María Nin (La Caixa); Salvador Alemany (Abertis); Luis Conde (Seeliger y Conde); Emilio Cuatrecasas (Cuatrecasas); Antoni Brufau (Repsol) Jaime Castellanos (Willis Iberia); Javier Monzón (Indra); Alberto Palatchi (Pronovias) y Ángel Simón (AGBAR) entre otros. Hasta 20 empresarios configuran el elenco que mantendrá el secretario general de los socialistas españoles. Será su segunda visita desde el 9 de noviembre. La primera, el día 10, cuando asistió a la ejecutiva del PSC. El jueves 20, la segunda. Y con seguridad no será la última.