Pere Navarro: «Apoyaremos un gobierno de unidad si hay un líder fuerte»

Un mes después de ordenar a los diputados del PSC que rompieran la disciplina de voto en el Congreso, ¿se arrepiente de las consecuencias ?

– No, llevábamos toda la campaña defendiendo el derecho a decidir, una consulta legal y acordada con el Gobierno. La propuesta que llegó al Congreso era ésta y teníamos que votar a favor. Lo resumió bien Rubalcaba, el PSC votó lo que pensaban la mayoría de los catalanes y el PSOE lo que piensan la mayoría de españoles

– ¿No se ha pagado un precio demasiado alto teniendo en cuenta que José Zaragoza tuvo que abandonar sus responsabilidades en la dirección del grupo en el Congreso?

– Se ha pagado el precio de la coherencia. Nadie tiene ganas de que haya una ruptura entre el PSC y el PSOE, por eso estamos trabajando en un nuevo protocolo de relaciones entre ambos.

– ¿No tiene miedo de que el PSOE cree su marca en Cataluña?

– No contemplo esta opción. Venimos de una historia de éxito, la unificación de los tres partidos en Cataluña, y esto no tiene vuelta atrás.

– ¿Hay diálogo entre PSC y PSOE para llegar a un acuerdo?

– Sí ha habido diálogo para avanzar en cómo gestionar nuestra relación. Más allá de los temas orgánicos, la relación debe estar basada en una cuestión política. Compartimos las mismas ideas y valores, y además en la actual situación, donde los separadores brillan mucho, CiU y ERC en Cataluña, y el PP en España, que actúa como un partido nacionalista español, el único puente de diálogo entre Cataluña y España somos el PSOE y el PSC.

– ¿El PSC aceptaría en la ejecutiva a representantes del PSOE?

– No creo que eso se plantee.

– ¿Nos puede valorar la reunión Mas y Rajoy teniendo en cuenta que se acercan en rebajar el déficit pero no en la consulta soberanista?

– Mas y Rajoy habían apostado por una política de enfrentamiento, tensión y división. Que ahora se abran al diálogo es bueno, pero serán necesarias muchas más reuniones para que ambas partes puedan demostrar que no es tacticismo, y para avanzar en todos y cada uno de los puntos de la agenda de ambos gobiernos.

– ¿Usted se siente español?

– Sí, como la mayoría de catalanes y eso no me hace menos catalanista. CiU era un partido catalanista que ahora es independentista, se ha radicalizado; el PSC es un partido catalanista no nacionalista. Para nosotros los nacionalismos son excluyentes.

– ¿Qué es el derecho a decidir?

– La voluntad de la mayoría de los catalanes de querer opinar sobre su futuro, es un derecho democrático que va más allá de la relación entre Cataluña y España.

– ¿No tiene nada que ver con el derecho de autodeterminación?

– Se puede opinar de maneras diversas. Nosotros defendemos una consulta acordada y legal, en la que los gobiernos de Cataluña y España se pongan de acuerdo sobre qué se pregunta. Otra forma de decidir es formular un cambio de la Constitución.

– De hecho, en campaña prometió que promovería desde Cataluña un cambio de la Constitución para avanzar hacia una España federal.

– Sí, hemos creado una comisión de estudio para analizar los pasos a dar. Hay una fórmula para impulsar desde el Parlament una reforma legal de la Constitución. Estamos trabajando en ello también con el PSOE.

– ¿Pueden convencer al PP para hacer estos cambios?

– Creo que hay sectores en el PP que ven bien el cambio. El tema territorial se debe abordar, necesitamos una democracia más participativa.

– Habló de agotamiento del modelo al pedir la abdicación del Rey. ¿Se reafirma?

– Sí. Cuando dije que todas las instituciones están en crisis, es que todas están en crisis, también la Corona, y hemos de hacer propuestas para regenerarlo todo. En un momento en que España vive una situación tan difícil empezar el debate entre monarquía o república es impensable, pero creo que hace falta otro Rey que impulse todo el proceso de regeneración democrática.

– Dentro del PSOE, ¿alguien le ha dicho que está a favor del derecho a decidir?

– Aún no. De todas formas, es verdad que se escuchan más las voces de Ibarra y Bono, pero ni uno ni otro son portavoces del PSOE. En su momento, fueron importantes, pero ahora hay que dar paso a nuevas generaciones. Los representantes del pasado siempre se resisten a los cambios, necesitamos otra transición.

– ¿Sería más fácil defender el derecho a decidir con una dirección renovada en el PSOE?

– Personalmente, tengo buena relación con la dirección actual.

– Tras las elecciones propuso un gobierno de unidad. ¿Qué ha cambiado en los últimos meses para ahora resistirse a entrar en el ejecutivo de unidad que defiende Artur Mas?

– No nos resistimos.

– Pone condiciones imposibles, como que Artur Mas no sea el presidente de la Generalitat.

– No es una condición sine qua non. Decimos que es difícil que el presidente que ha dividido y enfrenta a la ciudadanía sea el presidente que una. Lo lógico es que fuera otra persona la que liderara este gobierno de unidad, pero por nosotros no será que no se forme. Ahora, ponemos más condiciones: que haya un liderazgo por parte del presidente y un compromiso firme de que este Gobierno quiere salir de la crisis. Lo que no haremos es ir a hacer de muleta.

– En política no hay nada imposible. ¿Sería posible que una vez abierta la legislatura se rompa el pacto con ERC y se vaya a una sociovergencia?

– Ahora manda Junqueras, pero ¿no está roto el pacto de CiU con ERC? El mismo Junqueras dijo la pasada semana que no les aprobaba los presupuestos.

– ¿Están dispuestos a ayudar a Mas a aprobar los presupuestos?

– Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a hablar de los presupuestos cuando los tengamos porque estamos a finales de marzo y no los tenemos. Eso es un escándalo. No sabemos en qué quiere gastar el Govern. En todo caso, si hay unos presupuestos que priorizan el crecimiento económico, la creación de ocupación, la protección de los servicios públicos y hacer políticas sociales y de apoyo a la escuela, la sanidad, etc. igual sí que podemos dar apoyo, pero este Gobierno justamente ha hecho todo lo contrario y pensamos que seguirá por esta vía de recortar servicios sociales y no hacer políticas de crecimiento, concentrando sólo a la gente hacia la independencia.

– Hay una cosa en la que sí coincide con Artur Mas y es que los imputados no tienen que apartarse de la primera línea política. ¿No cree que esta posición les puede acabar pasando factura?

– En la política debemos poner racionalidad. Un imputado no quiere decir que sea culpable. Hay muchos cargos públicos imputados en Cataluña y eso no significa que hayan cometido un delito, sino que los han imputado porque alguien les ha denunciado. Debemos buscar el momento en que el imputado se debe retirar y parece que ese momento es cuando se produce la inculpación. Esa situación es incluso más exigente que para el resto de ciudadanos.

– Quizá el ciudadano no entiende que, con la que está cayendo, Manuel Bustos haya dejado la alcaldía de Sabadell pero mantenga el acta de concejal, o que Daniel Fernández abandone la secretaria de organización pero se mantenga como diputado.

– Estas personas están imputadas pero no están inculpadas. Si a mí en un momento determinado el juez me dice que hay pruebas y se les encausa, inmediatamente deberán dejar sus cargos.

– Después de estar en caída libre, ¿han trazado una estrategia para recuperar votantes?

– El problema que hemos tenido hasta ahora es que la gente no sabía qué camino teníamos. Tenemos que reivindicar los partidos que tienen una ideología detrás.

– ¿Hoy por hoy es posible que una persona del PSC puede liderar el PSOE?

– Ya pasó hace un año en Sevilla, una persona del PSC estuvo a punto de ser secretaria general del PSOE.

– ¿Cómo es su relación con Carme Chacón?

– Buena.

– ¿No ha quedado tocada después de desmarcarse de sus órdenes en la votación del Congreso?

– No, evidentemente discrepamos con ella igual que discrepamos con los cinco diputados y diputadas que en Cataluña tampoco votaron, pero eso forma parte de nuestra manera de ser.

– ¿Eso le resta puntos para que vuelva a ser cabeza de lista del PSC?

– Los cabezas de lista los deberemos escoger en primarias. Ella si vuelve a querer ser cabeza de lista, que tiene todo el derecho y toda la legitimidad, se tendrá que presentar a las primarias y si los compañeros y compañeras la escogen como cabeza de lista es porque representa a una mayoría del partido. Éste es el proceso.

EN PRIMERA PERSONA

En su despacho del cuartel general de los socialistas catalanes en la calle Nicaragua de Barcelona han puesto tres fotografías de gran formato de los mítines de la última campaña de las autonómicas. En noviembre pasado, el partido tuvo que orientar la campaña en dar a conocer a un hombre desconocido para la mayoría de los catalanes. Ahora, a Pere Navarro (Terrassa, Barcelona, 1959) le conocen todos los barones del PSOE. Las últimas semanas han sido de vértigo para este biólogo que empezó a militar en el PSC-Congrès, uno de los tres partidos que se fusionaron en 1978 para dar lugar al actual PSC. Hasta que tomó las riendas del partido en diciembre de 2011, se había forjado en la política municipal. Cambió la alcaldía de Terrassa por el Parlament y ha imprimido una nueva manera de hacer en el PSC a la que no estaba acostumbrado el PSOE. Ajustar ambas maquinarias forma parte del reto en el que trabaja sin perder de vista que los socialistas han perdido el honor de ser segunda fuerza parlamentaria. Entiende que en momentos de crisis tengan auge los partidos «más radicales», pero avisa de que los tradicionales, aunque se equivocan, saben gobernar.