Tribunales

Perelló alzará la voz por los jueces ante una Justicia en explosión

La participación del fiscal general en la apertura del año judicial provoca la primera gran crisis del nuevo CGPJ

MADRID, 04/09/2025.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (izda), recibe hoy en el Complejo de la Moncloa al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien le ha entregado un ejemplar de la Memoria Anual de la Fiscalía. EFE/Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa CRÉDITO OBLIGATORIO– SOLO USO PERMITIDO PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE APARECE EN EL PIE DE FOTO– SÓLO USO EDITORIAL
Pedro Sánchez recibe a Álvaro García Ortiz en la MoncloaBorja Puig de la BellacasaAgencia EFE

La judicatura afronta la apertura del año judicial en un clima de máxima tensión y en plena crisis institucional por la presencia de un fiscal general que está a punto de que le abran juicio oral por revelación de secretos. La participación de Álvaro García Ortiz en la ceremonia más importante de la judicatura ha provocado el primer choque del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y enerva a una gran parte de la carrera que ha decidido no reaccionar en público por respeto al Rey Felipe VI y al Tribunal Supremo. Con todo, se espera un discurso por parte de la presidenta María Isabel Perelló en el que cierre filas en defensa de la carrera, como ya hizo en su primer alocución al frente del cargo el pasado año.

De hecho, la tensión que ya se venía palpando en el ambiente se ha disparado en las últimas horas tras la petición por parte de la mitad del CGPJ a su presidenta de que evite "in extremis" la presencia de Álvaro García Ortiz en la ceremonia. El sector conservador del órgano así se lo solicitó a María Isabel Perelló en una carta en la que plasmaron su "gran preocupación" porque el fiscal general ocupe un lugar de estrados y se dirija al Rey Felipe VI y a los magistrados que le van a juzgar.

Los vocales conservadores -que también acuden al acto de este viernes- consideran que la participación activa del máximo representante del Ministerio Público compromete "inevitablemente" la serenidad que el acto "de la más alta relevancia constitucional" demanda. De hecho, el sector advirtió a la también presidenta del Tribunal Supremo que se va a generar un clima de "innecesaria tensión" dado que es la primera vez en la historia de la democracia que se produce esta situación.

Los conservadores del CGPJ "visibilizan" su rechazo

Además, los conservadores recordaron en su carta que el propio presidente del Gobierno calentó los ánimos de la carrera al asegurar a principios de semana que algunos jueces "hacen política", en clara alusión a los instructores de los procedimientos de las causas contra su mujer o su hermano. Esta acusación de "lawfare" en la entrevista de TVE incendió a las asociaciones de jueces, que le acusaron de entonar un discurso populista e irresponsable.

También los vocales del Consejo condenaron sus palabras. "Resultan injustas y lesionan la confianza en uno de los pilares del Estado democrático de Derecho", precisaron en la misiva remitida a Perelló. De hecho, en respuesta a estos ataques -que repitió horas después en entrevista a The Guardian- solicitaron a la presidenta del Gobierno que evitara que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ocupara un lugar en estrados. Según dijeron, el gesto pretende significar la separación y el respeto entre los poderes del Estado

Esta carta no solo no contó con la adhesión de la otra mitad del Consejo, sin que los progresistas defendieron la tesis opuesta. Este bloque -que también se reunió ayer- recordó que la presencia en estrados del ministro de Justicia "responde a una costumbre constitucional consolidada" y así se debe mantener. "Queremos trasladar a la ciudadanía un mensaje de tranquilidad y de normalidad institucional, alejado de cualquier forma de polaridad artificiosa que pueda empañar la ceremonia solemne que marca el inicio del curso judicial", plasmaron nueve vocales de esta bancada en un comunicado.

Los progresistas apelan a la normalidad

El también progresista Carlos Hugo Preciado no firmó el comunicado de los progresistas al considerar que no es institucionalmente correcto que el órgano de gobierno de jueces entre en el "debate partidista". De hecho, sostiene que el Consejo debe huir de la instrumentalización política y mantener la línea que se ha seguido este primer año de mandato. Efectivamente, las dos sensibilidades del nuevo órgano han hecho gala de una buena relación durante los primeros doce meses de andadura y han sellado acuerdos especialmente relevantes como la elección de la presidenta del órgano o, más recientemente, los nombramientos de las presidencias de dos salas clave del alto tribunal.

Pero la realidad es que la presencia de García Ortiz en el acto estrella de los jueces ha provocado la primera gran grieta en el Consejo y no se prevé que vayan a acercar posturas en las próximas horas. Tampoco ha habido consenso en las asociaciones de jueces y fiscales. Solo la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura y dos de las tres de fiscales (Asociación de Fiscales y APIF) solicitaron formalmente al fiscal general que, "por respeto a las carreras judicial y fiscal" diera un paso atrás y no acuda a presentar la Memoria Anual del órgano.

Pero ese escenario no se va a producir. García Ortiz ha confirmado su presencia para dar cuenta de la Memoria Anual de la institución. De hecho, ha cumplido con los tradicionales compromisos previos de la apertura del curso judicial y el miércoles entregó la memoria al Rey Felipe VI, mientras que ayer hizo lo propio con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Fuentes de la Fiscalía precisan a este medio que García Ortiz cree firmemente en su inocencia y que acudirá al acto porque debe cumplir con el compromiso institucional.

Máximo respeto al Rey

Sin embargo su participación incomoda a una gran parte de la carrera que estará muy pendiente de sus gestos y de su discurso. Fuentes jurídicas y fiscales consultadas por LA RAZÓN no ocultan su incredulidad y su asombro por el hecho de que se haya llegado a esta situación y consideran que tenía que haber delegado en la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Conde, toda vez que el acto se celebra en el mismo edificio en el que meses antes declaró como investigado que es víctima de "lawfare".

Sin embargo, todas las voces consultadas coinciden con que el malestar no va a opacar un acto de este calibre. Es más, aunque algún sector barajó la posibilidad de dar visibilidad a esta situación, no se contempla efectuar acción alguna que pueda comprometer al Monarca. Al contrario, su presencia en el acto que marca el arranque del curso judicial evidencia la relevancia del mismo y el necesario respeto que merece.

Así pues, se intentará normalizar la imagen del evento que, a buen seguro, discurrirá con la normalidad que le caracteriza. Ahora bien, se espera que Perelló reivindique el respeto al trabajo de la judicatura, especialmente tras haberse convertido en blanco de continuos ataques tanto de Moncloa como de los socios del PSOE. De hecho, muchas fuentes consultadas dan por descontada esta defensa a la carrera en un momento tan delicado para la misma.

El segundo discurso de Perelló

Ya lo hizo el año pasado, en el marco de su primer discurso como nueva presidenta del órgano. Entonces Perelló pidió respeto para el trabajo de la carrera y avanzó que ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones a los togados. Estas palabras se pronunciaron en pleno avance de investigaciones penales que afectan al entorno más cercano del presidente del Gobierno, como es el caso de su mujer Begoña Gómez o su hermano David Sánchez.

Doce meses después estas causas avanzan a ritmo de crucero siendo que la que se sigue contra el músico ya enfila su camino al banquillo. Lo mismo ha ocurrido con el procedimiento contra García Ortiz, en el marco del cual se le va a abrir juicio oral en cuestión de días. De hecho, como viene contando este medio, el magistrado instructor, Ángel Hurtado, prefirió aguardar a que pasara el acto de hoy para evitar tensionar más si cabe el ambiente.

A todo ello se añade una cuarta causa, que se instruye también en el Tribunal Supremo y que tiene como cabecillas a dos ex hombres fuertes de Pedro Sánchez: Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Con este panorama y ante las continuas acusaciones de "fachas con toga" no es descartable que la presidenta del alto tribunal vuelva a reivindicar respeto y total independencia a su actuación.