Navarra

Pintadas para «amedrentar» a la Guardia Civil

Simpatizantes de los agresores pintan la sede de Valdemoro y les acusan de «montajes policiales».

La sede de la Asociación Española de Guardias Civiles situada en Valdemoro (Madrid) amaneció ayer con pintadas exigiendo la libertad de los agresores de Alsasua
La sede de la Asociación Española de Guardias Civiles situada en Valdemoro (Madrid) amaneció ayer con pintadas exigiendo la libertad de los agresores de Alsasualarazon

Simpatizantes de los agresores pintan la sede de Valdemoro y les acusan de «montajes policiales».

La sede nacional de la Asociación Española de Guardias Civiles situada en Valdemoro (Madrid) apareció ayer con pintadas que exigían la libertad para los jóvenes de Alsasua (Navarra), en prisión tras ser condenados a entre 2 y 13 años de prisión por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua en 2016. El hecho «vandálico» de ayer, según la AEGC, muestra que sus autores son tan cobardes como los condenados.

Según un comunicado de la AEGC, las pintadas, en las que se les acusa de «manipulación policial», no van a «amedrentar» a la Guardia Civil, ya que sus autores «carecen del menor sentido democrático, se creen en posesión de la verdad y no admiten a los que no piensan como ellos. Igual que durante años hizo ETA en Euskadi y en el resto de España», destacan.

Ante estas pintadas, la AEGC recuerda a sus autores que los encarcelados están condenados por sentencia judicial. «Una vez más nos han demostrado que en su concepto de democracia los derechos sólo los tienen ellos» y recuerda que han atacado a una asociación profesional «imputándoles unos hechos con los que nada tiene que ver».

Desde AEGC se preguntan «qué derechos reclaman estos cobardes cuando ellos no respetan a los demás». Asimismo, destacan que lo que no han comprendido aún los simpatizantes de los agresores de Alsasua es que «no sólo tenemos el derecho a la libertad de expresión sino también el de elegir donde vivir» sin ser amenazados «por mucho que se escondan entre la muchedumbre o bajo una capucha», algo que «sigue pasando en localidades de Navarra y Euskadi». «Os hemos derrotado con la sangre de nuestros compañeros, por eso no nos vais a impedir vivir en libertad, ni a nosotros ni a nuestras familias», apostillan.