Podemos boicotea la Jura de la Princesa: promete trabajar para que Leonor no sea Reina

El boicot por parte de los ministros de Unidas Podemos y aliados imprescindibles para que Pedro Sánchez retenga La Moncloa han consumado su boicot a la Princesa Leonor. Ni las ministras Irene Montero, Ione Belarra ni Alberto Garzón han acudido al acto de Jura de la Constitución, al igual que los principales socios del PSOE, ERC, Bildu, Podemos, Junts, PNV y BNG.

Un plantón que incluso desde Podemos han elevado al máximo al desplegar una ofensiva a través de redes y entrevistas. La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra ha prometido trabajar desde su organización para que la Princesa Leonor no sea Reina. En una entrevista en la televisión de Pablo Iglesias ha prometido trabajar para que "esto no pase", en referencia al hecho de que la Princesa ya pueda ser Reina en el caso de que su padre abdique. Hoy era importante mandar un mensaje muy contundente: en el Gobierno de España hay una fuerza política republicana que quiere que la jefatura del estado se elija democráticamente”

Para la líder de Podemos el acto de jura de la Constitución que ha tenido lugar ha sido un "lavado de cara feminista" de la monarquía y ha censurado el hecho de que se trate de dar otra visión al ser una mujer la futura Reina. "Es un error que hay que desmontar". Para los morados, la monarquía es "la institución más antidemocrática" y es todo lo contrario al feminismo. "No hay nada más antagónico a la monarquía que el feminismo o la democracia".

Mensajes que se han secundado en redes por parte de los morados. En el partido se critica el acto de Leonor se califique de acto "feminista". A juicio del partido, que la heredera al trono sea una mujer no es suficiente para "democratizar una institución que por naturaleza es antidemocrática".

La ministra de Igualdad, Irene Montero también ha atacado el acto de la Jura Leonor en sus redes sociales. "En democracia es la ciudadanía quien debe elegir todas las instituciones que nos representan. El principio hereditario propio de la institución monárquica no solo es de otro tiempo, es sobre todo incompatible con la democracia. Como la corrupción, por cierto"