Podemos se ve obligado a aceptar la exclusión de los perros de caza al salvar ERC, Bildu y la CUP la ley

La ley de bienestar animal ha estado en peligro hasta el último minuto. PSOE y Unidas Podemos asumían ya que la norma no vería la luz a raíz de la disputa entre ellos mismos. La consecuencia inmediata iba a ser la de que sería la primera ley del Gobierno en quedar en el cajón. La pugna por la bandera de la ley ha sido larga, ha contado con episodios de tensión hasta el final y se lleva por delante parte de la unidad del Ejecutivo de coalición, que ya estaba en cuestión a raiz de la crisis abierta por la reforma de la Ley del "solo sí es sí"

Los perros de caza han constituido la mayor polémica que ha alejado a los socios en Moncloa. El PSOE registró una enmienda a la ley que salió del Consejo de Ministros para excluirlos de la normativa estatal. Los morados rechazan este extremo y consiguieron el aval de los principales socios parlamentarios. Hasta este mismo miércoles, Podemos daba por perdida la norma y en un último intento por salvar la norma estrella del Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Ione Belarra, había registrado una enmienda transaccional con Bildu, ERC, Más País y Junts para conseguir que la ley quedara intacta, es decir como salió del Consejo de Ministros.

Sin embargo, en un giro de última hora, ERC, Bildu y la CUP han salvado la ley. No la dejarán caer, a pesar de que excluirá los perros de caza, línea roja para los morados. Así, Podemos, que ya ha confirmado que avalará la ley también, termina cediendo ante el PSOE, ante el riesgo de que la ley entera decayese. Así, con todo, la ley saldrá adelante, pero con el PSOE imponiéndose a los morados. Los perros de caza se quedan fuera de la ley. No es la única consecuencia. Los socialistas acaban venciendo en una semana clave en la que esta norma y la reforma del "solo sí es sí" han sido dos asuntos clave de confrontación que han terminado por reventar las costuras de un gobierno de coalición que cada vez da menos señales de intentar salvar en público sus diferencias.

A media mañana, sin embargo, lo que parecía estar tan claro, volvía a peligrar. En Unidas Podemos veían la ley en el alambre. La ley, finalmente, ha salido adelante con los votos de PSOE, ERC, Bildu, Junts y la CUP, con 174 síes, 167 noes y 7 abstenciones, mientras la reforma del Código Penal, que necesitaba de mayoría absoluta, ha recabado 178 síes y 175 noes. Por su parte, PP, Vox y Ciudadanos han rechazado las dos leyes, junto a Más país, que se negaba a dejar fuera de la ley a los animales de caza.

Desde Bildu habían instado al PSOE a rectificar su enmienda a los perros de caza, pero aun así, apoyarán la ley. En ERC han sido muy críticos, y, de hecho, hasta ayer, al igual que el resto de socios, se situaban en el “no”. Hoy, en su discurso en tribuna, han criticado la “disputa” entre PSOE y Unidas Podemos “para ver quien se apoderaba del relato” y les han acusado de “olvidarse de la ley”. Según ha relatado, los socios han assitido a una “pugna no por quien mata la ley, sino a quien culpamos por matar la ley”. Ante este escenario, ERC asegura que iban poniendo plazos para “dar oxígeno a la ley”. Aun así, ERC ha asegurado que “por nosotros no será” y que “por nosotros hay partido”.

Desde Unidas Podemos, el diputado de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, ha confirmado su voto a favor, finalmente, pero ha criticado “la enmienda de la vergüenza", en referencia a la ley que excluye los perros de caza y ha preguntado al PSOE, “cuál fue la razón” para registrar la ley “que salió consensuada del Consejo de Ministros”. Criticó que cedieran a “la presión del lobby de la caza”. Por su parte, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, lamentó “que se haya roto en el Congreso el consenso que hubo en el Gobierno” para defender a los perros de caza. "No cedemos a las presiones", ha asegurado la ministra, en referencia a la lucha de Unidas Podemos para defender la ley.