Estrategia
Podemos pide aval a sus bases para poder romper con Díaz en el futuro
Da un paso más en su órdago a Sumar y abre una campaña para conseguir recursos económicos
Podemos sigue abonando el camino para la ruptura con Sumar de cara al futuro. En junio habrá elecciones europeas y será el primer ensayo de esta ruptura si los morados consideran que, de cara a la configuración de listas electorales, se sienten vetados por los de Yolanda Díaz. Para eso, el partido busca rearmarse políticamente y también económicamente.
Es, así, una semana crucial para Podemos para culminar su portazo a Sumar de cara a futuras elecciones o alianzas electorales. El sábado, los morados aprobarán su nueva hoja de ruta que tiene por objetivo diferenciarse del partido de Yolanda Díaz después de una dramática fusión para las elecciones generales del 23J en la que denuncian ser vetados e invisibilizados. Los de Ione Belarra cuentan con cinco diputados dentro de la grupo plurinacional Sumar en el Congreso de los Diputados y defienden su autonomía propia dentro del hemiciclo, incluso su poder para poder vetar o apoyar leyes, sin el consenso de toda la dirección.
La formación anunció ayer una consulta a su militancia con el objetivo de conseguir el poder total para decidir los siguientes pasos de cara al futuro. Desde hoy y hasta el viernes, las bases moradas podrán votar su nuevo documento político y deberán responder a la pregunta de si aprueban la nueva hoja de ruta del partido en la que «se refuerza su autonomía, su fortalecimiento como organización» y « la articulación de acuerdos preelectorales cuando estos sean útiles y siempre que las listas se configuren mediante primarias y sin vetos». De esta manera, dejan claro que, en futuras elecciones, decidirán ellos mismos si deben o no concurrir en coalición si entienden que son vetados.
La líder de los morados, Ione Belarra, denunció ayer a través de las redes sociales que hay un proceso en marcha con el objetivo de «reducir la capacidad de acción política y de representación» de Podemos para «sustituir» su proyecto por otra «propuesta que no moleste a la estructura de poder».
El partido prepara así una conferencia política para desplegar su hoja de ruta diferenciada. Una estrategia que está siendo muy criticada por militantes que piden una verdadera asamblea ciudadana en la que se renueve no solo la hoja de ruta morada, sino los liderazgos en Podemos.
A la par, el partido ha abierto una campaña de financiación esta semana para poder seguir «desarrollando políticas valientes». Es la primera vez que el partido pide dinero a sus correligionarios fuera del marco de las campañas electorales. El objetivo es el de continuar el rearme económico de cara a esta misma legislatura, donde, en caso de ruptura parlamentaria, los morados se quedarían sin la financiación acordada el 23J: el 23% de los recursos económicos de la coalición Sumar.
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