Podemos pone en marcha la trituradora de tuits

Los podemitas han entrado en pánico. La dimisión en diferido o medio pensionista del concejal de Madrid Guillermo Zapata (@AhoraMadrid) ha puesto en marcha la trituradora de tuits de quienes nunca imaginaron, ni en sus sueños más lisérgicos, que algún día pisarían moqueta. Perfiles en Twitter cerrados, cuentas en Facebook vaciadas, borrado selectivo de tuits... La transparencia de Podemos era eso: transparente por vaciado urgente.

Tan hábiles que parecían en el manejo de las redes sociales, y ahora se comportan como auténticos principiantes salvo en que no tienen un huevo como avatar: ya deberían saber que, en las redes, es imposible borrar las huellas del arma humeante. Un caso paradigmático de este inútil intento de derecho al olvido lo ha protagonizado el diputado madrileño @RamonEspinar. Tras el escándalo de los tuits ofensivos de su colega @gzapatamadrid (la nueva cuenta del simpático concejal), Espinar decidió el lunes borrar todos sus tuits anteriores a su decisión de meterse en política. A saber qué quería ocultar. Para ello usó una herramienta llamada @Tweet_Delete, pero cometió la torpeza de no desactivar el mensaje automático que generan muchas de estas apps para darse publicidad. Así que en su propio timeline apareció un tuit informando cándidamente de que «he borrado mis tuits antiguos gracias a...». Por lo de la descontextualización y tal, ya saben.

La pasión trituradora afectó antes a la candidata de @AhoraMadrid Alba López Mendiola. Lo suyo también ha sido bastante cómico porque agarró la túrmix cuando parecía inminente la renuncia de Zapata al acta de concejal: ella hubiera sido su sustituta por ser la siguiente en la lista tras el último electo.

Primero le puso el candado a su perfil para que sólo la pudieran leer quienes ella aprobara. Cuando vio que ya era tarde y que sus tuits más polémicos circulaban por ahí, canceló la cuenta y también vació su Facebook. Total para nada, porque cualquiera puede leer aún cómo llamaba «asesinos de mierda» a los agentes de Policía; que deseaba la muerte en la horca a Botín; o que se mofaba con un «Jajajajaja plato!!» de la muerte de un teniente coronel que cayó de un tejado cuando izaba la bandera nacional en Pamplona. Lo que viene siendo una «feminazi» en toda regla (según ella misma se describía en Twitter) y que casa perfectamente con la escasa gracia antisemita de aquel a quien estaba llamada a sustituir. Se quedó con las ganas y sin perfiles.

Y ayer mismo le tocó el turno a @Rita_Maestre, concejala portavoz de @ManuelaCarmena, que se enfrenta a un año de cárcel por un presunto delito contra la libertad de conciencia, ahí es nada. Pese a su cargo comunicativo, ayer no dijo ni pío en todo el día pese al insidioso trending topic que protagonizó a su pesar.

¿Y qué dicen de todo este espectáculo los seguidores podemitas de base? En resumen, que es una caza de brujas con tácticas propias de Goebbels, que vaya fijación con el nacionalsocialismo. Una pena que la hemeroteca tuitera vuelva a fastidiarles el argumento. «No te hagas la víctima. Recopilar declaraciones públicas tuyas es estudiarte para debatir mejor. Gana le gente». La cita es del amado líder @Pablo_Iglesias_. Fue su respuesta al reproche de @isanseba tras conocer que Iglesias pidió a sus seguidores en Facebook que buscaran frases comprometidas de la periodista. O sea, para que vean que no se puede escupir para arriba, aunque la nueva casta crea que a ellos no les salpica.