Política

Gobierno de España

Podemos presiona para vetar al Rey Emérito

Los socios independentistas boicotearán el acto de conmemoración de la Constitución.

Margarita Robles se dirige a Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados
Margarita Robles se dirige a Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputadoslarazon

Los socios independentistas boicotearán el acto de conmemoración de la Constitución.

La organización del acto de conmemoración en el Congreso de los Diputados del 40 aniversario de la Constitución aflora las tensiones entre el Gobierno, obligado por su responsabilidad institucional, y sus socios de la moción de censura. Los partidos independentistas boicotearán el homenaje. Y Podemos dirige la campaña para vetar la presencia del Rey emérito Don Juan Carlos en el Parlamento. Su ausencia del año pasado ya fue motivo de polémica porque no se entendió que no se reconociera su papel en la Transición y en el éxito de la Constitución. En esta ocasión, los de Pablo Iglesias tiran de polémicas recientes para echar leña al fuego, como las grabaciones del ex comisario José Villarejo o el saludo de Don Juan Carlos con el príncipe heredero de Arabia Saudí, a quien Turquía vincula con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

El Gobierno tiene que lidiar con esta «rebelión» de los partidos que le facilitaron desalojar al Ejecutivo de Mariano Rajoy y con su responsabilidad institucional y su compromiso con la Constitución de 1978.

De los preparativos de la solemne sesión plenaria ha trascendido que tomará la palabra el Rey Felipe VI y también la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Ayer, ésta destacó la «importancia vertebradora» de la democracia que durante las últimas cuatro décadas ha permitido alcanzar un «incomparable modelo de bienestar». Como volverá a destacar el próximo día 6 en el Congreso, Pastor puso en valor que el esfuerzo de la sociedad española, a través del diálogo, la generosidad y el anteponer los intereses generales a los particulares, permitió alcanzar la libertad que los españoles querían.

El debate sobre la reforma de la Constitución, impulsado por el PSOE y por la izquierda, ha perdido este año fuerza por el clima de etapa preelectoral en el que están instalados todos los partidos. Está pendiente de tramitar la propuesta de modificación puntual de la Carta Magna para eliminar los aforamientos, pero las circunstancias políticas han cortado de raíz el recorrido de este debate crónicamente ligado al aniversario de la Ley fundamental.

No obstante, la polémica política está asegurada. Ayer el Gobierno municipal de Ahora Madrid rechazó apoyar una moción de urgencia presentada por el PP sobre la Constitución, y en la que se reconocía que la monarquía parlamentaria, «como forma política del Estado, ha contribuido de manera fundamental a la estabilidad institucional, impulsando los consensos entre las fuerzas políticas y garantizando la unidad de España». Por su parte, el PP ya ha anunciado que en diciembre, coincidiendo con el 40 aniversario de la Constitución, presentará la nueva Ley de Concordia, alternativa a la de Memoria Histórica que aprobó el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Y que según la nueva dirección popular debería haber sido derogada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy con la mayoría absoluta de su primera legislatura.