Podemos se come el voto de los nacionalistas vascos

Hoy se celebra en el País Vasco, como todos los domingos de Resurrección desde el año 1932, el día de la patria vasca, el Aberri Eguna. Un festejo creado por el PNV y que, en esta ocasión, estará marcado políticamente por la próxima convocatoria de las elecciones autonómicas, que en principio se celebrará en otoño, y por la presencia del partido no nacionalista de Pablo Iglesias en una fiesta de este perfil.

Como en otras ocasiones, el PNV y EH Bildu realizarán diversos actos durante la jornada para conmemorar el día de la patria. El PNV desarrollará un acto político en Bilbao bajo el lema «Bultzada Berri Bat» (Un nuevo impulso), mientras que EH Bildu marchará por las calles de Pamplona en manifestación para secundar la convocatoria de la red independentista con el eslogan de «Es la hora de decidir: independentziari Bai (Sí a la independencia). La novedad viene este año de la mano de Podemos que celebrará también el Aberri Eguna, con el lema de «Nuestra patria es la gente: derechos sociales y derecho a decidir», en una concentración ante la escultura «La Paloma de la Paz» de Nestor Basterretxea en San Sebastián, según informa EP.

El año pasado la anterior dirección del partido en el País Vasco decidió no celebrar el Aberri Eguna por ser una conmemoración de partidos nacionalistas, sin embargo, la nueva ejecutiva liderada por Nagua Alba si lo hará «en respuesta a la esencia pluralista» de la formación y para «poner en valor ideas de convivencia democrática, igualdad, inclusividad y superación del frentismo», según informaron en una nota.

La decisión de participar en el evento podría interpretarse como un paso más en la guerra de poder entre Podemos, el PNV ylas fuerzas abertzales en el País Vasco, que según el último Euskobarometro, la presencia de Podemos rompería la estabilidad electoral vasca en las próximas municipales. Así, el PNV volvería a ganar las autonómicas con el 29,3% de los votos y podría obtener entre 22 y 23 escaños, aunque pisándole los talones estaría la formación de Pablo Iglesias, que sería la segunda fuerza, con entre 19 y 21 escaños, (25,2%) cinco menos de los que el PNV posee en la actualidad, y quedaría muy por encima de EH Bildu que se quedaría con 13 (16,3%), ocho menos que en la actualidad.

En las elecciones generales, ya se apreció la dificultad de gobernabilidad en la comunidad debido a la irrupción de la formación morada, que logró convertirse en la segunda fuerza con el 25,97% de los votos, y un escaño menos que el PNV, que logró 6, y el 24,75% de los votos válidos.