Terrorismo

La Policía busca a un cuarto implicado, un tunecino, en el tiroteo a Vidal Quadras

El arrestado en Málaga está relacionado con la moto utilizada en el atentado. Un coche mal aparcado en Lanjarón (Granada) también ha ofrecido pistas

Vidal-Quadras
Vidal-Quadras Europa Press

La Policía Nacional ha detenido a tres personas una en Fuengirola, Málaga; y dos en Lanjarón, Granada, una pareja, relacionados con el disparo que recibió el fundador de Vox y exdirigente del PP, Alejo Vidal-Quadras el pasado 9 de noviembre en la calle Claudio Coello de Madrid. El arrestado en esta última localidad había participado en las vigilancias previas para la realización del atentado, y probablemente ha sido identificado por las cámaras de la zona u otros indicios; mientras que el de Fuengirola está relacionado con la moto en la que huyeron los autores de la acción criminal.

Ninguno está considerado el autor material del ataque. Se trata de dos ciudadanos españoles y una mujer británica, que no parece implicada. Todas estas pistas son las que han llevado hasta los arrestados en la madrugada del martes.

De hecho, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, en el domicilio de Lanjarón se habrían hallado una serie de evidencias que relacionan al varón con la acción criminal, aunque la mujer no parece tener implicación con los hechos, al menos de momento. Entre dichas evidencias podría haber algunas que apuntarían su participación en las vigilancias y la contratación o existencia de otros dos individuos, un hombre y una mujer, que fueron los autores materiales del atentado.

Vivían en la avenida de La Alpujarra, cerca del Balneario, en una zona que está acotada por la Policía Municipal, ya que este fin de semana se celebra una feria agroalimentaria.

Habrían alquilado un piso; habían dejado un coche mal estacionado que confirmó su paradero. La pareja no es del municipio, según informó el alcalde, Eric Escobedo. La pista que condujo a la Policía Nacional hasta ellos fue la presencia de un vehículo, en una calle paralela a esa avenida, que no debía estar allí aparcado porque esa explanada está siendo acondicionada para acoger estos días la citada feria, según fuentes municipales consultadas por este periódico.

Las gestiones del Ayuntamiento para dar con el paradero de sus propietarios condujeron hasta una agencia de alquiler de vehículos de Málaga donde el coche había sido arrendado. La agencia abrió un parte de incidencias, ha explicado el alcalde, y eso hizo que saltaran las alarmas y que la Policía Nacional montara un amplio dispositivo que dio como resultado la localización y detención de la pareja en el piso alquilado de la avenida de la Alpujarra. Los dos detenidos en Lanjarón son un matrimonio (él de nacionalidad española y ella británica), mientras que el arrestado en Fuengirola es un hombre español.

Junto a ellos fue detenido esta madrugada un tercer hombre en Fuengirola (Málaga), mientras se busca a un cuarto implicado, un tunecino, implicado en el tiroteo.

Vidal-Quadras, de 78 años, recibió un tiro en la cara sobre las 13.30 horas muy cerca de su domicilio, en la calle Núñez de Balboa de Madrid. Aunque se investigaron otras hipótesis, primó la terrorista y las pesquisas las lleva la Comisaría General de Información (CGI).

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge asumió la investigación por el tiroteo al considerarlo como un delito de terrorismo ante la posibilidad de que la responsabilidad fuera de una organización vinculada al régimen iraní.

El propio Vidal-Quadras comunicó a la Policía que detrás del tiroteo podría estar el régimen de Teherán debido a sus relaciones con la oposición de este país. Al parecer, habría recibido algunas amenazas, pero no fueron denunciadas. El juez decretó el secreto de las actuaciones y los investigadores mantienen un total hermetismo con el fin de no perjudicar la operación en curso.

Hasta ahora, la pista del régimen de los ayatolás ha sido la que ha primado en las investigaciones. Los autores pueden pertenecer a algún grupo afín a este país, que se haya radicalizado y actuado por cuenta propia contra quién considera un enemigo directo; o bien, que lo hayan hecho siguiendo instrucciones.

En su época de europarlamentario, Vidal destacó por su constante denuncia del régimen iraní y la vulneración de los derechos humanos. Ello le llevó a que desde Teherán le llegaran a calificar de terrorista, lo que era una manera de convertirle en objetivo de elementos que apoyan a los ayatolás.

El hecho de que Vidal-Quadras interioriza desde el primer momento de que era un ataque de origen iraní, y así se lo comunicara a la Policía a través de los sanitarios que le atendían, es un dato importante porque, como ha quedado demostrado en otros casos. La víctima se puede equivocar, pero sabe perfectamente quiénes son sus enemigos y, entre ellos, los capaces de atentar contra su integridad física.