Por un modelo bilingüe

El Gobierno de la Generalitat tiene que dejar de engañar a los catalanes, de burlar a la Justicia y de retrasar la aplicación de la legalidad. Reclamamos respeto por las familias catalanas que defienden los derechos de sus hijos y exigen que se les conceda lo que la ley y los tribunales les garantizan por activa y por pasiva: una enseñanza bilingüe.

La Generalitat puede seguir gastando el dinero público en recurrir todos los fallos judiciales (¡qué fácil es pleitear si otro paga!) pero está obligada a cumplirlos, aunque los recurra. El Gobierno de CiU sabe que está en falso, que pierde y perderá en cualquier instancia judicial porque la legalidad está en su contra. Y como no tienen argumentos razonables, se inventan teorías de la conspiración, ataques al catalán y un apoyo social a su modelo de inmersión que no existe.

Lo que debería hacer el Gobierno de la Generalitat es aceptar democráticamente que los tribunales tienen la obligación de dictar resoluciones conforme a las leyes, y si la consellera Rigau no fija el porcentaje de castellano, el tribunal –según marca la ley– lo puede hacer subsidiariamente. También para eso están los tribunales. ¿O acaso pretende la consellera que el tribunal prevarique para salvarle la cara? Un modelo de sociedad en el que no cabe la legalidad ni cabemos todos, ni caben todas nuestras lenguas, es un mal modelo de sociedad. Pedimos al presidente de la Generalitat que reflexione, rectifique y acate el Estatut, la ley de Política Lingüística y la LEC, según el criterio constitucional, no como a él le gusta, y que aplique la conjunción lingüística en la educación catalana. Es la única respuesta legal y honrada a los 1.300 padres que ya se lo han pedido, y a los que vendrán cuando los catalanes conozcan que tienen derecho a pedir enseñanza en dos lenguas. En ningún país del mundo, la lengua común, la lengua oficial en todo el territorio de la nación está excluida como lengua vehicular. La enseñanza bilingüe en castellano y catalán es un derecho irrenunciable de los catalanes como españoles que somos. Un derecho al que no vamos a renunciar.

*Presidenta del Partido Popular catalán