Casa Real

La Princesa Leonor recibe el sable que simboliza el mando que deberá ejercer

La heredera cumple otro hito en su formación militar y recibe el sable que representa la obtención del título de dama cadete

Poco más de un mes lleva la Princesa Leonor en la Academia General Militar de Zaragoza y ya ha completado junto a sus compañeros varios hitos y tradiciones castrenses en el arranque de su formación militar. La última, hoy, cuando ha recibido de sus compañeros de segundo curso el sable que simboliza, por un lado, la obtención del título de Caballero o Dama Cadete, y, por otro, el mando que ejercerá en unos años.

. Ha sido en un breve acto, de apenas media hora de duración, en el que, además del director de la Academia, general Manuel Pérez López, han hablado los cadetes número uno de cada promoción.

Se trata de uno de los actos destacados del Centro, que se define como "heredera y portadora de una gloriosa tradición militar", destacando, además, que, "a lo largo de su estancia en la Academia, el cadete es protagonista directo de una serie de actos o ceremonias cargadas de simbolismo". Y esta los es porque, tal y como explica el Ejército de Tierra, el sable es el "símbolo de la condición de Oficial" y con él "se adquiere la obligación de abrazar los ideales de honor, valor y lealtad recogidos en el Decálogo del Cadete".

En la ceremonia celebrada esta tarde, todos los cadetes de nuevo ingreso han recibido de manos de los cadetes de segundo curso el citado sable, "escenificándose con ello la relación de compañerismo y tutela que debe de existir entre el veterano y el nuevo", detalla el Ejército. Y los dos mejores alumnos de cada curso han destacado en sus discursos aspectos clave de los miembros de las Fuerzas Armadas, como "la vida de servicio, dedicación, entrega y abnegación que han elegido", y "el firme compromiso de afrontar la dureza de la vida militar y convertirse en buenos oficiales".

Leonor, con el sable
Leonor, con el sableCasa RealCasa Real

Todo ha tenido lugar en el patio de la Academia, donde la dama cadete Borbón aguardaba formada junto al resto de sus compañeros a recibir ese preciado sable de un compañero de segundo curso. Un elemento que portará en el resto de actos que celebrará en las próximas semanas como parte de esa formación, destacando la jura de bandera el próximo día 7 de octubre, tras lo que pasará a segundo curso dentro de ese plan de formación adaptado para ella.

Y es que en la actualidad, el empleo del sable se limita a actos y ceremonias solemnes, «siendo portado por aquellos que ejercen el mando de las unidades». De ahí que el Ejército haga hincapié en que «su recepción adquiere un primer valor como símbolo del mando que ejercerán en unos años los cadetes que ahora se incorporan a la formación de oficiales». Así, con la recepción del sable, «el caballero o dama cadete asume la función de mando para la que se tiene que preparar».

Antes de esta ceremonia, Doña Leonor también recibió el pasado día 11 la bandera de percha (o mochila), una antigua tradición que el Ejército recuperó en 2010. Pocos días después obtuvo la boina grancé, que certifica la conclusión del Módulo de Formación Militar Básico del Combatiente tras haber superado una serie de duras pruebas.

Y en el futuro más cercano, la dama cadete borbón participará el próximo día 6 en la tradicional presentación a la Virgen del Pilar, ante la que desfilarán para invocar su protección. Ese Día, explica el Ejército, la Virgen del Pilar, "patrona de la Hispanidad, de la muy noble y heroica ciudad de Zaragoza, de todos los aragoneses y del Cuerpo de la Guardia Civil, prevenida de la visita que va a recibir, luce el manto que en su día donó la Academia General Militar".

Y un día después tendrá lugar el momento más esperado, su jura de bandera, en el que, con un beso a la enseña, "se materializa el juramento o promesa de defender a España, aún a costa de la propia vida". El director de la Academia les preguntará: "¡Caballeros y Damas Alféreces Cadetes, Cadetes y Alumnos! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?". Y Doña Leonor, junto al resto de sus compañeros, gritará, "de manera enérgica": "¡Sí, juramos!".

Será el punto y final a su primer curso en la Academia del Ejército de Tierra, pues tras él pasará directamente a segundo curso, el cual finalizará en verano del próximo año antes de dar el salto a la Escuela Naval Militar, donde cursará el tercer curso.