El dinero de los partidos II
Los principales partidos ingresan 110 millones de dinero público
El PSOE, más que nadie: 54 millones; el PP logra un superávit de 20 y Vox bate su récord por esta vía
Si se pregunta por ahí, cualquiera diría que 2023 no fue un buen año para el PSOE. Es verdad que Pedro Sánchez consiguió mantenerse como inquilino de la Moncloa contra todo pronóstico, pero ese fue el único respiro para los socialistas. Ese año, el PSOE perdió el Gobierno de Baleares, Extremadura, Aragón, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Canarias y Cantabria y, en las elecciones municipales, se dejó por el camino más de 2.000 concejales en todo el país.
Sin embargo, esa caída en la representación no ha afectado demasiado a la financiación pública que recibe el partido de Sánchez. Según sus cuentas anuales, el PSOE ingresó del erario la cifra nada escueta de 54 millones de euros en 2024. Se trata prácticamente de lo mismo que ingresaron PP, Vox y Sumar juntos ese mismo año. La formación liderada por Alberto Núñez Feijóo ingresó 43,6 millones de euros, la de Santiago Abascal obtuvo 11 millones y la de Yolanda Díaz, 1,7 millones. Entre los cuatro ingresaron 110 millones de euros de dinero público, su principal vía de financiación.
¿Y de dónde viene todo ese dinero? En el caso del PSOE, principalmente de las subvenciones anuales para gastos de funcionamiento. Estas son unas subvenciones que están incluidas en los Presupuestos Generales del Estado y que se reparten entre los partidos con representación en el Congreso, según el número de escaños y según el número de votos. Aunque bajo esa regla de tres el PP debería ser el partido que más dinero recibe, no es así: el PSOE recibió el año pasado 45,2 millones de euros bajo este concepto, frente a los 21,6 millones que recibieron los populares. Eso sí, el PP ha crecido notablemente con respecto al año anterior, cuando ingresó 16,9 millones.
La diferencia entre PSOE y PP podría deberse a que los partidos también pueden recibir dinero para su funcionamiento de los Presupuestos de las Comunidades Autónomas y de las entidades locales, y que el PSOE haya ingresado más por esta vía. Este diario se ha puesto en contacto con el partido para ver si podían explicar esa cifra tan elevada y no ha obtenido respuesta.
Estas subvenciones son las responsables de que el PSOE esté recibiendo más dinero público que otros años, como entre 2018 y 2021, en los que acumulaba más músculo territorial. Sin embargo, los socialistas pinchan en las aportaciones que hacen al partido los grupos parlamentarios. Ahí, obtienen 8 millones de euros, menos que los 10,7 que obtenían en 2023. La fuerza electoral sí se nota, en esta ocasión, en el PP, que ingresó 21,6 millones en 2024 bajo este concepto.
Vox y Sumar
Pero las cuentas de los dos grandes partidos no son las únicas interesantes. También es llamativo el hecho de que Vox ya esté recibiendo más de 11 millones de euros de dinero público. Se trata de la cifra más elevada de su historia.
No deja de ser llamativo, porque ese aumento de la financiación pública se produce al mismo tiempo que el partido se muestra contrario a la financiación pública. La formación de Santiago Abascal lleva años criticando que el dinero de todos los españoles acabe financiando la política y avala las tesis como la de la motosierra del presidente argentino, Javier Milei, que viene a simbolizar la necesidad de recortar drásticamente la Administración.
Por ejemplo, el pasado mes de junio, Vox presentó su programa económico y abogó por "suprimir todas las subvenciones a partidos políticos". También a nivel local, como en la Región de Murcia, el partido ha presentado iniciativas para suprimir todo tipo de financiación. A pesar de ello, la formación triplica ahora las subvenciones que recibe desde 2019.
En el otro lado de la balanza está Sumar, que es el partido que menos dinero público ingresa. Hay dos motivos. El primero, que sus cuentas sólo reflejan los ingresos de Movimiento Sumar, mientras que otros partidos que forman parte de la coalición electoral tienen unas cuentas independientes. De hecho, a la hora de formar la coalición se firmó un documento sobre cómo se repartirían las subvenciones. El segundo motivo es que Sumar apenas tiene implantación territorial en las comunidades autónomas o los municipios, por lo que tampoco ingresa por esa vía.
Un negocio rentable
Esa falta de financiación pública ha llevado a Sumar a haber cerrado el ejercicio con un mal resultado y en números rojos. Además, su déficit crece. Si en 2023 acabó el año con un déficit de 9.019,94 euros, al año siguiente se agrandó hasta los 661.079,12 euros, más de medio millón de pérdidas. Aunque se debe a numerosos factores, llama la atención, por ejemplo, que Sumar ha pasado de tener unos gastos de personal de 238.767,55 euros en 2023 a gastar más de un millón de euros en 2024 para pagar las nóminas de sus trabajadores.
Excluyendo el ejemplo de Sumar, lo cierto es que podría decirse que la política es un negocio rentable para el resto. Si las formaciones políticas fueran empresas, estarían dando buenas noticias a sus accionistas. Entre PP, PSOE y Vox, los tres obtuvieron un superávit de 30,8 millones de euros. Pero la palma se la lleva el PP: dos tercios de esa cifra son sólo suyos.
Desde que Alberto Núñez Feijóo llegó al frente del partido, en abril de 2022, las cuentas se han saneado y el superávit ha crecido notablemente. Ese año ya obtuvo un balance positivo, con 1,1 millones. En 2023 pasó a 1,7 millones y el notable empujón electoral que vivió ese año el PP ha llevado a los 20,4 millones de 2024.
Aquí también hay muchos factores para explicarlo. Los ingresos públicos se han disparado de 38,7 millones a 43,6. Los privados también han aumentado ligeramente, de 7,5 millones a 8. También ha aumentado en un millón de euros la cantidad que recibe de las cuotas de los afiliados, ha recortado un millón en gastos de personal y ha reducido notablemente los gastos electorales, al no haber comicios.
El PP, además, ha conseguido reducir su deuda casi a la mitad. En 2023 acumulaba 46,5 millones de euros en pasivo corriente y no corriente, que en 2024 ha disminuido a los 23,7 millones de euros. Con estas cuentas, el partido está remontando otras etapas más complicadas en lo económico, como el anterior año electoral, 2019, cuando tuvo pérdidas de 5,7 millones de euros.
El PSOE también ha obtenido un relativo buen resultado, con un superávit de 7,6 millones de euros, frente a los 1,6 millones de 2023. Sin embargo, está muy lejos de los años dorados de Sánchez: el periodo comprendido entre 2020 y 2022. Ese primer año, el de la pandemia, el PSOE tuvo unas ganancias de 15,3 millones de euros. Pero, desde entonces, la gestión y las elecciones han hecho mella.